¡QUIERO COBRAR!.
Yo soy así de chulo.
Casi como un 8 pero con el huequito de arriba un poco más grande ¡por el cabezón!.
Bueno, es verdad, cabezón soy un rato largo.
Os digo esto porque a partir de hoy he decidido cobrar por escribir.
Se acabó hacerlo por la cara o por la mui, que quiere decir boca o lengua en el lenguaje caló.
Como siempre espero que alguno diga la repetida frase de ¡Ya está el Porfi con sus mariconadas!. Y de eso nada ¡que bastante respeto yo la diversidad!.
Pues sí, yo le encuentro cierta vidilla a meter la cabeza en los agujeros de las diversas interpretaciones porque siempre aparece por allí, "colcando" las profundidades de la fértil tierra del soto algun gusanillo rayado verde-amarillo de sueños eternos con el que echarte una deliciosa parrafada.
No me malinterpretéis, yo jamás escondo la cabeza como los avestruces para evitar la presencia del enemigo que entonces sí se va a ensañar contigo ¡no!, yo lo hago para buscar contertulios con los que debatir sobre los escritos vertidos y sobre todo porque yo, no tengo enemigos.
¿Formulas para cobrar?.
Hombre la más conocida por todos sería aquella que citaba en un articulo perdido de las chicas del Sr. Epigmenio que iban de casa en casa recogiendo los pocos cuartos que generaban los mal pagados salarios de hambre de la posguerra.
Pero aquello está olvidado. Hoy ya no funcionaria el vuelve mañana maña, que hoy no me va muy bien.
Estamos en la era digital, pero no en su apreciación tecnológica sino en la que todo se hace con el dedo.
El móvil (o mobil, tanto da), el ordenata, la calculadora, los timbres de llamada sustituyendo a las fuertes aldabas de bronce, las elecciones para cargos, puestos y relumbres diversos que le dan empaque y sentido al famoso principio de Piter (o Peter para los que sepan inglés).
Me estoy yendo por las ramas, como siempre, quizá aprovechándome de la sutileza de buscar ingresos para de paso apoyar a Pili y diez más (como decían del Madrid de Di Stefano) en ésa lucha continua que mantienen porque ésta página crezca, sea amena, se consolide y encuentre más participación.
Es la lucha de siempre. Una cosa tan bonita se mantiene en las intervenciones de éstos amigos que no se quejan como hago yo frecuentemente (y que seguiré haciendo), que no obtienen nada a cambio y que sin embargo hacen las delicias de bastantes que además no dicen ni ¡MU!.
Le he quitado cuatro Us al MU y el acento porque sino se podía liar o por lo menos malinterpretar.
¿Y qué es lo que yo pido de salario?.
Sencillamente, que polomenos se ponga algún comentario en comentar.
Simplemente: que me ha gustado, o que no me ha gustado, o que vaya rollo que te marcaste, o que mi tio se llamaba Pepe y no Juan, o que mira por donde yo también recuerdo ésos días que citas del desbordamiento del río en el 62 o aquellas vaquillas asesinas de nuestros mayores y por los mismos años, entre el cuartel y la callijuela Baja.
Acabo de constatar uno que me compensa. Con eso me vale, ¿Es tanto lo que se pide?.
¿Sentirte leído y de esa forma pagado por lo que escribes?.
¿Es tanto?.
Bien, a partir de hoy cada vez que escriba un relato:
No escribiré ningún otro hasta que no haya 2 comentarios en el lugar dispuesto por nuestro querido Isidro para ello.
Y pido 2 porque sé que 1 lo voy a tener de inmediato.
Va a ser mi paga, mi sueldo, mi remuneración, mi satisfacción...mi sueño.
Porfi.
Llegó correo.
Un carrito lleno de
camelias blancas.
Casi como un 8 pero con el huequito de arriba un poco más grande ¡por el cabezón!.
Bueno, es verdad, cabezón soy un rato largo.
Os digo esto porque a partir de hoy he decidido cobrar por escribir.
Se acabó hacerlo por la cara o por la mui, que quiere decir boca o lengua en el lenguaje caló.
Como siempre espero que alguno diga la repetida frase de ¡Ya está el Porfi con sus mariconadas!. Y de eso nada ¡que bastante respeto yo la diversidad!.
Pues sí, yo le encuentro cierta vidilla a meter la cabeza en los agujeros de las diversas interpretaciones porque siempre aparece por allí, "colcando" las profundidades de la fértil tierra del soto algun gusanillo rayado verde-amarillo de sueños eternos con el que echarte una deliciosa parrafada.
No me malinterpretéis, yo jamás escondo la cabeza como los avestruces para evitar la presencia del enemigo que entonces sí se va a ensañar contigo ¡no!, yo lo hago para buscar contertulios con los que debatir sobre los escritos vertidos y sobre todo porque yo, no tengo enemigos.
¿Formulas para cobrar?.
Hombre la más conocida por todos sería aquella que citaba en un articulo perdido de las chicas del Sr. Epigmenio que iban de casa en casa recogiendo los pocos cuartos que generaban los mal pagados salarios de hambre de la posguerra.
Pero aquello está olvidado. Hoy ya no funcionaria el vuelve mañana maña, que hoy no me va muy bien.
Estamos en la era digital, pero no en su apreciación tecnológica sino en la que todo se hace con el dedo.
El móvil (o mobil, tanto da), el ordenata, la calculadora, los timbres de llamada sustituyendo a las fuertes aldabas de bronce, las elecciones para cargos, puestos y relumbres diversos que le dan empaque y sentido al famoso principio de Piter (o Peter para los que sepan inglés).
Me estoy yendo por las ramas, como siempre, quizá aprovechándome de la sutileza de buscar ingresos para de paso apoyar a Pili y diez más (como decían del Madrid de Di Stefano) en ésa lucha continua que mantienen porque ésta página crezca, sea amena, se consolide y encuentre más participación.
Es la lucha de siempre. Una cosa tan bonita se mantiene en las intervenciones de éstos amigos que no se quejan como hago yo frecuentemente (y que seguiré haciendo), que no obtienen nada a cambio y que sin embargo hacen las delicias de bastantes que además no dicen ni ¡MU!.
Le he quitado cuatro Us al MU y el acento porque sino se podía liar o por lo menos malinterpretar.
¿Y qué es lo que yo pido de salario?.
Sencillamente, que polomenos se ponga algún comentario en comentar.
Simplemente: que me ha gustado, o que no me ha gustado, o que vaya rollo que te marcaste, o que mi tio se llamaba Pepe y no Juan, o que mira por donde yo también recuerdo ésos días que citas del desbordamiento del río en el 62 o aquellas vaquillas asesinas de nuestros mayores y por los mismos años, entre el cuartel y la callijuela Baja.
Acabo de constatar uno que me compensa. Con eso me vale, ¿Es tanto lo que se pide?.
¿Sentirte leído y de esa forma pagado por lo que escribes?.
¿Es tanto?.
Bien, a partir de hoy cada vez que escriba un relato:
No escribiré ningún otro hasta que no haya 2 comentarios en el lugar dispuesto por nuestro querido Isidro para ello.
Y pido 2 porque sé que 1 lo voy a tener de inmediato.
Va a ser mi paga, mi sueldo, mi remuneración, mi satisfacción...mi sueño.
Porfi.
Llegó correo.
Un carrito lleno de
camelias blancas.
4 comentarios
RAQUEL -
Avelina -
Este comentario es la propina.
Besos
Fernando -
¡¡¡Vaya con el niño¡¡¡
Yo decía ¿nos hablará en galllego?
Pily E. -
Si ese es el precio,lo pagaremos con gusto,aunque los tenga que meter yo los dos¿vale eso ,o no?
Besicos.