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barbacana

El baño.

Ah, en el Cimberlitas no te preocupes que el idioma es lo de menos ¡allí van todos los españoles!.

El Galatasaray está en el barrio de Pera subiendo por la calle principal del tranvía, a la derecha, en un callejón de cinco metros con una pequeña bajadita, cerquita del Etap el hotel que hizo famoso Agatha Christie y la amabilidad de sus empleados.

Lo tengo en los ojos...y en el corazón.

 

Aquella bóveda alumbrada sólo por los agujeros en estrella hacia el cielo que dejan caer sus rayos luminosos sobre la enorme plataforma de mármol blanco, donde te tumbas esperando un masaj; el misterio de los pasos desnudos de las personas que allí no parecen pasos sino poemas al oído;  el correr continuo del agua caliente en las pilas limpias donde no solo sumerges las manos, sino el espíritu; el ambiente de sosiego y de calma que se apodera del aire como una nube embriagadora, como el canto de un muhecín enamorado,..como un hechizo.

2 comentarios

Pily E. -

!!Vaya dos!! lo contaís con tal pasión que aunque no fuera, lo habría disfrutado lo mismo.
Un beso a los dos bombones.

Avelina -

¡A esto llamo yo fuerza narrativa!, pero oye ¿no habías estado en
los Mares del Sur?, Pues te has desviado un poco al nor-este.
Aunque me imagino que lo has hecho por el próximo viaje de Pily.
¡A lo que iba!, me has hecho recordar un montón de sitios!, a mí
también me gustó mucho Turquía, yo siempre digo, que merece la
pena ir aunque solo sea un fin de semana en Estambul, tengo amigos
que lo han hecho.
Solo quiero añadir algo que casi es obvio, ¡el sol¡¡y la luna¡, en el
“cuerno de oro”, son más grandes que en ningún otro sitio que yo
he podido ver, al atardecer se ve un disco solar inmenso, y las noches
son de una luminosidad extraordinaria. ¿Por qué será?, otro misterio
más, de la ya por sí misteriosa “Constantinopla”.