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barbacana

Jamaica III

 

Como estáis muy perezosos, ¡más de lo mismo!.

La siguiente excursión, fue a Port Antonio, desde Ocho Ríos hasta allí hay unos 80 Km., vamos en un microbús destartalado, aunque no tanto como la carretera. Tardamos 3 horas y media en hacer el recorrido, pero es que la “inexistente carretera”, tiene unos baches y unos agujeros, tan grandes que hace pensar en rezar un rosario.

De vez en cuando hay un socavón de 5 x 7,  metros con tres de profundidad, que está señalado con un par de ramitas de bambú del grosor de un dedo meñique.

A ambos lados del camino la vegetación es tan tupida, que no pasa la luz del sol, y lo más sorprendente es que como es por la mañana temprano, a lo largo de todo el camino van niñ@s, perfectamente uniformados y repeinados a sus colegios, yo ruego a Dios que no atropellemos a ninguno, porque las normas de tráfico les son desconocidas.

Llegamos a las inmediaciones del Rio Grande, se trataba de hacer

un raftin, con una  frágil embarcación de bambú, mide unos cinco metros, tiene un pequeño asiento, y un barquero con una caña va

dirigiendo la barquita. Salimos cada dos o tres minutos, y cuando

pasamos el primer recodo del río se produce el milagro: aguas cristalinas, en una especie de laguna totalmente en calma, y el deslizar suave de la canoa, solo se oye la caña del barquero moviendo suavemente el agua, ¡la belleza es sin par!, en las orillas del río hay  toda clase de árboles, aunque aquí predomina el bambú, es un verdadero paraíso, el silencio es tal que sobrecoge, te hace pensar que somos los únicos habitantes de la tierra y te compensa la carretera en mal estado y cualquier otra incomodidad.

Son ocho o diez Km. inolvidables, hasta que el barquero te grita:

¡Blue Montain, madame ¡, y aparecen dos enormes “Montañas Azules”, donde se cultiva el “café más caro del mundo” , curiosamente son en tonos azul, que con sus mas de 2000 metros

de altura, se alzan por encima de la verde orilla del río.

Llegamos a Port Antonio, volvemos por el mismo camino, y seguimos viendo a los niños de vuelta a casa con sus risas y sus mochilas.

Solo les deseo que tengan el mejor de los futuros, y sean capaces de conservar su isla tan hermosa como es.

4 comentarios

cruz -

Precioso Avelina, y me uno a Porfi dicéndote que es un enorme placer mantener esta relación a través de la pantalla. Mil besos

Porfi -

Las suyas....¡GUAPA!

Avelina -

¡Gracias xagerao!

Porfi -

Por si la Historia de las grandes Cosas Imperecederas se olvidase de poner tu nombre en grandes letras doradas sobre la pequeña historia fútil de los que hemos tenido el placer de conocerte...
Por si los astros más rutilantes de las lejanas Galaxias no tuvieran tu nombre reflejado para siempre, en cada uno de los perfiles de su misteriosa geografía.....
Por si los muchos Dioses que pululan por los entresijos insondables de las civilizaciones, llevando entre togas de seda todas las creencias y anatomías posibles, también se olvidasen de susurrar tu nombre a cada fiel que les venera con respeto....
Por si yo ya no puedo gritar tu nombre a todas las montañas, a todos los mares, a todos los cerezos, a todas las cascadas, a todas las Jamaicas de la Tierra, a todas las aristas plácidas que conforman sinuosas los horizontes más deseados....

Aquí dejo AVELINA mi sencillo homenaje por el honor de conocerte.
Por buena madre, por buena esposa, por buena hija, por buena hermana.
Por buena compañera de viajes “compartidos” en el corazón.
Por buena amiga.
...y por buena persona.



En la vida conocemos a miles de personas.
¡Hasta muchos miles si te mueves bastante!.
De pocas se puede decir algo así sin que suene a exagerado.
Tengo una lista que no pongo aquí, y es por recatado.


¡Joder!, me ha salido una especie de pareado.
¡Y sin buscarlo!....
Tengo que aprovechar éste momento de inspiración y despedida.
¡Voy a ver si me encuentro un bosque!.
Para meditar tumbadico....sobre éstos milagros.