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barbacana

Una vez

conseguido atravesar el Pas d'Anna Falque se llega a un gran valle rodeado de  hermosos tres miles; en este lugar con sus arroyos de aguas frias y puras y su manto verde salpicado de flores de los más vivos colores se encontraba "la ciudad de las marmotas" durante todo el tiempo que duró la ruta a través del valle, ver como después de los meses de ivernación disfrutan de ese maravilloso paraje es una lección de vida: unas se afanaban en coger briznas de hierba seca, otras peleaban o jugaban, otras vigilaban y avisan de los peligros, otras simplemente te observaban ....cuando dejas este idílico lugar y siempre en ascenso, llega lo mas duro: la tartera o pedrera,  que se presenta ante tí dura y difícil, pero que sabes que tienes que subir para descubrir lo que te espera al final de la ruta , y hete aquí que la subida no fué ni tan dura, ni difícil y el premio un magnífico glaciar que terminaba en un lago todavía helado y que se había formado por el taponamiento de la boca del circo  producido por las piedras y guijarros  provenientes de los desprendimientos que continuamente provoca el galciar.

Cuando estás en medio de tanta mágnitud y oyes los constantes sonidos que provocan estos desprendimientos, sin llegar a ver nada (las distancias son enormes), me siento pequeña, temerosa y fascinada, y es esta sensación de riesgo, junto con el afán de descubrimientos y logros, lo que me hace amar tanto la montaña.

Para mis sobrinos Mª Pilar y Juan Carlos, personas de buen corazón y que el próximo día 7 de Julio celebran su boda. (Siendo como sois, la felicidad la tenéis asegurada.)

5 comentarios

cruz -

Ya vale de halagos, solo mil gracias a los tres por estar ahí y a tí Porfi, no te llego ni a la suela del zapato...¡que más quisiera yo saber expresar com tú los sentimientos y escribir relatos llenos de poesía y ternura; la de cosas bonitas que os iba a decir!

Porfi -

¡Más quisiera yo!.
Los años menos y la dulce sensibilidad femenina ¡ganan por goleada!.
Besos Carmina, espero verte en Septiembre.

Carmina -

Bonito tu relato,y se nota qué eres prima hermana de Porfi ,lo cuentas tambien como el.Nos daremos el millón de besos en la boda,qué allí nos veremos.

Porfi -

Recuerda Cruz que el centro del Universo
lo marcamos nosotros mismos.
Se encuentra siempre justito allá donde estemos.
En la montaña, en la playa, en la consulta, en tu casa.
En el lugar donde nos coge la noche de cada día.
O el amanecer del siguiente.
Ojala lo tengas siempre fijado en tu entorno, cerca de la mano.
Satisfaciéndote las más deliciosas expectativas.
Sirviéndote en bandeja de nácar los más tiernos sueños.
Sembrando miles de primaveras en los inviernos más crudos.
Dándote todo lo bueno que te has ganado regalando caricias.
¿Qué más podría desearte, corazón.......?

Avelina -

Cruz, ¡que mérito tienes, haciendo esas rutas!debe de ser precioso. Un fuerte abrazo, amiga.