Blogia
barbacana

Me vais a permitir una licencia.Aunque como es tan pequeñita no debería ni de pedir consentimiento, porque al fín y al cabo …. íba a tomármela igual.Se trata de dos conversaciones con mi abuelo Casimiro, que algunos no conocerán por ser de antes de incorporarse.Entre ellos,  ése otro Casimiro que de un tiempo a ésta parte nos honra con sus escritos, con su actitud y con su amistad.   

-

 Los negros 

¡Abuelo!
¿Qué te pasa ahora?....
¿Tú has visto alguna vez un negro, pero negro negro, un negro de ésos retintos así, cerquita?.
Pues no. He visto alguno en el cine. Y al Machín.
Jolín abuelo, en el cine los hemos visto todos.
Es que a Antonio Zaragoza lo llevaron a cortarle las amínlagas y vió uno en Zaragoza. ...Y perdona la redundancia.
Eso no es redundancia. Pero las anginas se díce amídgalas, no te hagas tanto el fino..
¡Ya!. Sabes abuelo, en las películas de exploradores salen muchos negros, son los porteadores. ¡Y son unos cagones!.
¿Por qué?.
Siempre andan escapando de todo, a la mínima, que si hay un león merodeando, que si las tumbas de los jefes antiguos, que si en una rama hay colgado tal amuleto, o cualquier indefensa serpiente cascabelera, que si territorio sagrado... joder, ¡son unos acojonaos!.
Y ¿sabes?, les dejan a los exploradores tirada toda la paquetería en medio de la selva, que vete a ver después como llevan todas las cosas.
¿Tú te imaginas abuelo encontrarte así de golpe por la calle con un negrazo, grandullón, malcarado y.. y tú solo.. y en medio de Zaragoza?.
¿Por qué?...
¿Donde te metes?. ¿Para donde tiras?. Porque corren que se las pelan, están acostumbrados a correr detrás de las gacelas y delante de los leones.
En el pueblo no hay problema porque te metes en cualquier casa y te protegen pero, joder,  allí….. ¿qué?.
Porfi los negros son personas como nosotros, iguales, educados, correctos, solo nos diferencia el color de la piel.
Ya, ¡si a mí a veces me gustaría ser un poco negro!.
¿Por qué?.
Pues porque todo el mundo me miraría por la calle. Se pararían a verme pasar y hasta me tocarían la cara a ver si destiño o si mancho.
Sabes, lo que no me gusta nada es los nombres de los negros. Parecen puestos adrede de mala leche. Se llaman Makelele, Mamadú, Matipu o Makulula y con un nombre así... ya me dirás.
Bueno pero tú puedes seguir llamándote igual aún siendo negro ¿no?.
Pues no lo sé, pero como me exijan cambiar el nombre me parece que por ahora ¡voy a seguir siendo blanco!.
¡Abuelo!.
¿Quéééééééé?.
¿Tú has visto así cerquica alguna vez, un chino, pero bien chino?.
Deja éso para mañana corazón, que me retumba la cabeza como una maraca del Machín....
Bueno, pero mañana hablamos del Machín...¿eh?.
Y de los chinos…..
¡A ver....!

.

Y los chinos  

¿Le ponemos alguna otra cosa, Sr. Casimiro?.
Sí maño, tráeme otro café solo...bien cargadico.
¿Y al royico?.
Otro Kas de limón...¡y royo serás tú!.
Maño, a la gente hay que tratarla con educación.
¡Pues que no me llame royo!, que está siempre cascándola.
Abuelo, a tí te trata toda gente con mucho respeto..¡Hola Sr. Casimiro!, ¿Como va todo Sr. Casimiro?, ¿Está bien Sr. Casimiro?...
Pues a mi padre solo le dicen Vicente.  ¿Como va todo, Vicente?.....y justito.
Es la edad, a los mayores nos tratan con más deferencia.
¡No ya, si la diferencia ya la noto yo, ya!.
Digo deferencia, que es respeto.
¡Ah!, bueno.
Abuelo tú eres importantisimo aquí en el Casino ¿no?.
No, yo soy Socio Fundador como todos, sin más.
¿Y tú no podias conseguir que me trataran un poco mejor, que venimos, tomamos y pagas ¿no?.
Vamos a ver lo que se puede hacer.
Bueno tú se lo díces a Manolo...pero que no se entere que te lo he dicho yo ¿eh?.
¡Vaaaale!.
Me amorré en la mesa de granito veteado como si estuviese enfurruñao, como si estuviese durmiendo sobre el brazo, aunque percibí por el hueco del codo como mi abuelo le guiñaba el ojo al camarero.
Oye Manolo, si no te importa a mi nieto lo tratas con muchisima  educaciónnnnn.
Lo que Vd. mande Sr. Casimiro: Aquí está su café y aquí el Kas de Limón para Don Porfirio.
¡Muchas gracias!.
Joder abuelo que bien se está aquí. Al lado de la ventana, contigo, con mi Kas, sentadicos en éstos magníficos sofases de eskai...¡como dos Señores!.
Tú vienes todos los dias ¿no?.
¡Hasta que me muera!.
¿Y porqué no me vienes a buscar todos los dias y vengo yo también?.
Hombre, vienes los domingos que como voy a comer a tu casa y aprovecho, te saco y charlamos ¿no?.
Los demás dias tienes escuela.
¡Yo aprendo más contigo que en la escuela!.
No, éso no es así, conmigo aprendes educación, respeto, te comunicas con la gente...
¡Protocolo, abuelo!...
Bueno, también.
Es que mi madre dice que solo sé hacer dos cosas bien en la vida: Decir palabrotas y jugar al fútbol, y por ése orden.

Abuelo por cierto ayer no me respondiste ¿Has visto así, cerca, a mano, un chino chino?.
No, ¿y tú?.
¡Abuelo, solo tengo 10 años......!.
¡ S I E T E !
Bueno, yo solo los he visto en los carteles del Domun, y me da o que están estreñidos o no son muy felices que digamos.
¿Pero porqué?.
Joder abuelo, tienen los ojos medio cerraos, como si estuvieran echando cuentas dificiles, parece que miraran por la cerradura de una puerta, como si siempre fueran apretaos y con ganas de cagar.
Aunque, yo creo que va a ser porque no los quieren.
¿Quien no los quiere?.
Sus padres abuelo. Cuando nacemos los niños nos hacen así, mira, así con los dedos en los ojos y nos los abren para que veamos el mundo que nos espera..y ya empiezas a ver bien y a observar todo y a conocer a tus hermanos y a tus animales, tu casa....
Para, para. Y tu dices que como no los quieren no les abren los ojos ¿no?.
¡Claro!, así no ven bien la que les espera y lo pobre de donde viven ni lo feos que son sus padres...con los ojos asííí... achinaos.
Algunos ni siquiera quieren vivir que ¡mira el índice de mortalidad!.
Tambien creo yo que son un poco vagos porque si todos los días se los abrieran un poco más... con el tiempo y una caña pescador, y se les ponian saltones y redondos como los de los besugos.
Mira que fácil, ¡Y ya no serían chinos!.  El problema resuelto.
Pero ellos seguro que quieren ser chinos.
Abuelo ¿quien narices va a querer ser chino?. ¿Tú acaso quieres ser chino?.
No, pero hala, maño mío, vamonos para casa que para hoy ya vale.
Adios Sr. Casimiro, ¡hasta el domingo Don Porfirio!.
¡Hasta el domingo, Ma no li to!.
     

9 comentarios

Ma José -

¡Hola a todos los tertulianos!
Yo, opino y al mismo tiempo os doy las gracias a todos los que escribis.Para mi gusto nadie se pasa de escribir,por muy largo que sea lo que escribe.De todo se saca "buena miga"y como ya dije una vez creo que somos muchos(yo al menos sí)los que estamos en la retaguardia.Unas veces los comentarios nos hacen reflexionar,otras reir,volver a recordar y sentirnos niños por unos momentos,otras se nos ponen los pelos como escarpias etc.etc.Así que sepais que detras de la pantalla hay siempre un alma que os sigue de cerca.
Es agradable,asomarse por este balcón y tener la oportunidad de comunicarse con algún amigo que siempre sabes deja constancia de estar por aquí
Un misil cargado de besos con sabor a pueblo.

Cristina -

Sabes, pensándolo bien, cuando le das a alguien un abrazo cariñoso, de esos en los que haces hasta fuerzas, también se achinan los ojos!
Pues uno de esos pa’ti, o mejor que sean dos!

Porfi -

Me adhiero al comentario de ésa niña bonita para decirle a Casimiro, que no por mucho se puede uno pasar de confianza.
En éste caso es al revés. Dále duro al teclado.
Te echamos de menos en cuanto no leemos tus oportunísimas y gratas intervenciones.
Un abrazo.

Porfi -

Acabo de volver de pasar una velada de ésas que te endulzan los 5 sentidos, e incluso el corazón.

Cienes y cienes de veces escribiré, sabiendo que personas como tú pueden pasar un rato agradable con lo que se me pueda ocurrir.
Ahí, precisamente ahí, amigo Jesús, esta la esencia de las cosa sencillas.
Saber que a alguien le llega lo que haces te lleva a la gloria.
¿Qué consigues con un gol, con una pintura o con un escrito?....
Éso, solamente éso, que consigas transmitir alegría al que lo grita, al que lo observa o al que lo lee.
Ahí radica el fin y el único motivo por el que se hacen las cosas.
Bueno, y el de poder mandarte un abrazo de amigo.

Pily E. -

¿ Mucho, Casimiro ?. Yo creo que poco, para lo que me gustaría.

Casimiro -

bonitas historias. Gracias por tus palabras.
Un dia, escribo algo sobre mis andanzas y estancia en el Casino. Seguro que a tu abuelo, le serví mas de un café.
Hoy, ya he cubierto mucho espacio en el blog, por lo que os pido disculpas.
Un abrazo

Jesús Serrano -

Estaría leyéndolas " cienes y cienes de veces " y todas reiría cómo la primera.No dejes de contar historias, por lo que más quieras...
Recibe un abrazo.

Porfi -

Hacer reir a alguien es mi único sueño.
Si eres tú la que lo hace, 1000 veces más.

Pily E. -

Oye, que a todos nos gusta recordar las historias divertidas.Así que te agradezco un montón que me hayas hecho volverme a reir con ellas.