Blogia
barbacana

Jueves Lardero

La propia celebración del Carnaval, fuese cual fuese el origen remoto de la palabra y de la fiesta, se convirtió en la fiesta de despedida de la carne. De ahí que se procurase gozar de ella todo lo posible en esos días para desquitarse de los largos ayunos de carne que la pobreza les imponía durante todo el año. Los términos carnestolendas (carnes que han de ser quitadas) y carnestoltas (carnes que han sido quitadas) nos hablan bien a las claras de cómo ha sido entendido el Carnaval por nuestra cultura. Y bien, entrando en la materia prima de la fiesta, que era la carne, se instituyó en la versión de extensión media del Carnaval (la de una semana), el Jueves Lardero, inventado ni más ni menos que para iniciar solemnemente la tanda de días en que había que aprovechar para hartarse de carne, a fin de no echarla en falta durante la inminente Cuaresma.

Lardero es un adjetivo procedente del antiguo lardo, que es el tocino o gordo (que así se llama también el sebo o manteca del animal), es decir, la grasa. No perdamos de vista que al fin y al cabo se refiere a la parte menos valiosa del animal, con la que sin embargo nuestras abuelas eran capaces de hacer auténticas maravillas culinarias. Ahora bien, el significado usual de tocino es el de carne gorda (con grasa) del cerdo; carne en fin de cuentas, con lo que vino a ser sinónimo de carne de cerdo. Y esto era lo que en especial caracterizaba al Jueves Lardero, el abundante consumo de esta carne o de sus productos secundarios. Fue típica de este día, por ejemplo, el palmo de longaniza, que la comían en el campo, sobre todo los niños que iban a la escuela, para los que éste era un día de gran fiesta, en el que además empezaban a lucir sus disfraces. Pero éste no es más que el último reducto de una fiesta que tuvo mejores tiempos. En sus momentos de esplendor, se veían por las calles y en especial por los mercados, e iban de casa en casa, las primeras comparsas del Carnaval, pidiendo carne o lo que buenamente pudieran dar, para celebrar esta comida. Ésta llegó a arraigarse e institucionalizarse de tal modo que en muchos lugares era costumbre que en este día el dueño de la fábrica o del taller les pagase a los trabajadores una comida a base de cerdo. En torno a ella se celebraban los primeros combates entre carniceros y pescateros y los primeros bailes y rúas de Carnaval.

2 comentarios

Rosa Pili -

Maria José,como ves voy aprendiendo un poco mas cada día en esto de internet, en esta ventana al mundo lo encuentras casi todo, bueno preguntas que te haces,porque de salud y dinero aqui nada de nada. Un besico y hasta mañana

Ma José -

¡Hola Rosa!
Muy acertado y apropiado ,tu comentario para el día de hoy,bueno y para los Los Jueves Larderos que vengan.
¡Cómo bien dice el dicho!: "No te acostarás sin saber una cosa más"
Besicos,