Blogia
barbacana

Desde la terraza

Hoy he visitado el cementerio, estaba solo, silencio y olor a hierba mojada, el aire limpio. Hacia tiempo que no sentía que estaba en un lugar sagrado, pero sagrado con mayúsculas, es esa sensación que recorre la espina dorsal y te recuerda que estas vivo.

Los pinos que te acompañan hasta la puerta estan vivos, como los niños que cada año los han ido plantando, los olivos y todos los árboles hasta la puerta estan vivos. Cuando atraviesas la puerta los cipreses están vivos.

Hay amor cuando atraviesas las puertas, incluso en esas pequeñas placas ovaladas de metal ya casi olvidadas y desgastadas por el tiempo que se encuentran en las cruces de hierro clavadas en la tierra.

1 comentario

Fernando -

¡¡Que bueno que volviste Manolo¡¡. Un placer leer tus reflexiones de vivos.