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barbacana

SE FUE


Hace poca mas de un año, escribía esto sobre mi padre. Lo titule SE VA POCO A POCO, ahora que se ha ido para siempre, lo traigo como recuerdo y pequeño homenaje.


La mirada perdida
su corazón late
sus manos frías
esperan otras manos
que le den calor
que lo acaricien
espera el abrigo
de un amor
que derrocho
a raudales
en todos
para todos
busca el hombro
donde apoyar
su debilidad
un bastón
que sea eslabón
para la vida
para su extenuada
vida
camina despacio
piensa cada paso
y mira
el final de la calle
el final de la vida
¡¡que lejos está¡¡
¡¡que cerca¡¡
agacha la cabeza
y sigue
hasta el final
sigue esperando

el final de su vida.

8 comentarios

Fernando -

Una vez mas gracias Mercedes. Esta mañana he visto a Chon la viuda de Ezequiel y le he trasmitido vuestras noticias.

mercedes -

Lamento muchísimo la falta de Ezequiel (hijo). Es un golpe muy duro la ausencia de una persona a la que, por edad, no le "tocaba" fallecer. Así ocurrió con mi padre que tenía 59 años cuando murió.
Un beso para toda la famila Cruces.
Fernando, gracias por la información y siento la mala racha familiar.

Fernando -

Mercedes, ahora, al nombrar a Ezequiel, recuerdo que Ezequiel hijo nombraba a vuestra familia, fuimos compañeros de trabajo durante mucho tiempo y mantuvimos el contacto hasta su muerte. El contacto con nuestra familia se extendería a todos los Carnicero, por vecindad, en la casa de al lado de la Sangrera y de la Fuente, viviamos nosotros y mis tíos, Aurelio y Teodoro con todos los hijos. En menos de siete meses, han fallecido los tres, primero mi tío Teodoro, un mes despues, Aurelio y ahora mi padre.

Anónimo -

mercedes y ezequiel hijo tambien ha fallecido

mercedes -

Fernando, efectivamente, mis padres eran amigos de una familia Carnicero, pero yo no sabía si era precisamente la tuya.
Mi hermano seguro que lo recuerda mejor porque me lleva dos años y porque al seguir siempre en Zaragoza ha tenido más oportunidades de mantener contacto con personas del pueblo.
La última vez que fuí a Calatorao para besar al Santo Cristo estuvimos con la familia Cruces (también muy queridos por nosotros), pero Ezequiel (padre) ya había fallecido.
Con afecto reitero mi pésame para todos vosotros.
Mercedes

Fernando -

No me daba cuenta eres Mercedes Millan, esta semana con el fallecimiento de mi padre hemos hablado de vosotros, creo que os conoceis. Era Miguel Carnicero, y segun me dice mi hermano Alfredo, tu o tu hermano sois de su tiempo, incluso que hubo alguna relación de amistad entre nuestras familias. Yo soy el pequeño de todos, quizás a mi no me conocieras. Si lees esto ya me confirmarás.

Fernando -

No se quien eres, pero muchas gracias.Es cierto que se produce una sensacion de ausencia que cuesta aceptar.

mercedes -

Cuando se produce el fallecimiento de nuestros padres la razón nos dice que es “ley de vida”, sin embargo, nuestro corazón se resiste a aceptar esa certeza y nos sentimos huérfanos. Precisamente la lucha entre lo racional y el sentimiento impide, en no pocas ocasiones, que expresemos la realidad de nuestro ánimo al quedarnos huérfanos.

Como define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la orfandad es la “falta de ayuda, favor o valimiento en que una persona o cosa se encuentran” y cabe añadir, sea cual sea la edad que tenga. Además, como sinónimos de orfandad, el mismo Diccionario, señala que es “desamparo, desabrigo, desgracia, soledad, aislamiento, separación, abandono, descuido, carencia, privación, falta, insuficiencia”

Pues si, así nos hemos sentido ante la pérdida de nuestros padres, por mucho que la razón se obstine en convencernos que es lógico que ocurra.
Mi solidaridad en estos tristes momentos
Mercedes