En silencio se ha ido una amiga.
Ahora me faltara tu visita a esta página, pero sé que desde el cielo la veras.
Tus amigos nunca olvidaremos tu simpatía, tus ganas de vivir, y el cariño que nos dabas.
Te queremos, Marian.
Un beso
4 comentarios
Merche Garcia -
No sabes lo que siento no haber podido ir a despedirte. Solo quiero que sepas que te agradezco la lección que me has dado de resignación y fortaleza, la que has demostrado durante esta etapa que te ha tocado. Ya te he dado las gracias y vuelvo a dártelas por acordarte de mi en un momento determinado y me dieras la oportunidad de conocer a unas personas maravillosas con las que cuento en todo momento. Desde aquí quiero dar todo el ánimo a esos padres que nunca tendrían que pasar por este trago tan amargo de despedir a una hija, a sus hermanos, a su esposo y a esos hijos que espero que la fuerza de Marian les guíe allí donde este para superar este duro trance. Decirles que la mayor paz que le queda a una persona en un momento tan duro, es el haber estado con ella y colmarla de atenciones y cuidados y ella lo ha estado hasta el último momento. El recuerdo que me queda no es la ultima vez que te vi., es el día que nos vimos y te dije estas guapísima, la alegría que irradiabas es la que tendríamos que tener todos los que te hemos conocido. Allí donde estés se que tendrás el mejor sitio, te lo mereces.
Un beso y hasta siempre.
Merche
Azucena Blasco -
Ya lo esperábamos pero eso no calma el dolor.
Fué una buchadora durante su enfermedad y aunque sabía que lo suyo era grave, tenía una inmensa capacidad para ilusionarse. Estoy segura de que eso le hizo vivir más tiempo.
¡Qué gran ejemplo a seguir!
Le encantaba que fuesemos a buscarla para ir a tomar café...nos adoraba....porque con nosotras compartía sus proyectos y los de sus hijos a los que quería con toda su alma.
Estaba en la edad de hacer planes de futuro. Su mundo era más bien pequeño, sin grandes ambiciones porque amaba la vida por encima de todo. Su unico objetivo era ser feliz y la felicidad la encontró en las cosas pequeñas.
Como debe ser.
Ahogados por la pena, pensamos que su muerte es injusta, y lo es. Pero sabemos que Ester y Mario van a continuar su camino con alegría, justo donde Ella lo dejó, porque eso es lo que han aprendido de su madre.
¡Qué bonito será verles por el barrio y poder abrazarles como si ese abrazo se lo diésemos a Ella!.
Mientras tanto, seguiremos observando con tristeza su silla vacía y recordando ese café con hielo que tanto le gustaba compartir.
Un abrazo fuerte para sus padres y hermanos. Seguro que nunca imaginaron que tendrían que despedir así de pronto a un ser tan querido.
A Julio, un beso con fuerza que le ayude a seguir.
Y a tí, MARIAN, querida amiga, las gracias más sinceras por ser tan buena, incluso cuando la vida te mostró su cara más cruel y sobre todo por no quejarte nunca delante de nosotras.
Hubiera sido todo mucho más dificil
Te juro que no vamos a olvidarte jamás.
Un beso.
Tus amigas
Ana isabel Aguirre MOreno -
Anónimo -