El Jalón por media vega.

El Ayuntamiento de Calatorao anunció a media tarde de ayer miércoles la prohibición de acercarse al río por el camino lateral que transcurre paralelo al parque conocido como el paseo del río. El fuerte viento podía provocar la caída de los chopos que circundan el Jalón y provocar daños en los viandantes. El paseo fue cubierto en su totalidad así como los numerosos aparatos que lo bordean, donde los calatorenses  practican deporte al aire libre.

La gran cantidad de troncos y ramas que arrastraba el río provocaron el taponamiento de los ojos del puente de hierro, el puente más antiguo de Calatorao, lo que ponía en peligro su estabilidad a la vez que elevaba el nivel del agua en las proximidades del barrio de La Azucarera. Fue necesaria la intervención  de una potente máquina para liberar los troncos que hacían de tajadera y liberar el cauce para que siguiera conduciendo la enorme riada. Como medida de prevención los pocos vecinos que habitan el barrio no pasaron la noche allí, se fueron a dormir a casa de sus hijos.

Tanto el camino de acceso a la Barriada de la Azucarera como la carretera de la estación del ferrocarril no fueron respetados por el Jalón que con su potente caudal los superó en algunos tramos ampliamente. La punta de la crecida se produjo la mañana del miércoles, llegando el agua a los campos más próximos al casco urbano y quedando a pocos metros del complejo deportivo municipal. Según comentarios que se pudieron escuchar parece ser que la punta de la crecida coincidió con la llegada del agua que soltó el embalse de Maidevera en el Río Aranda y no faltaron comentarios sobre el estado de abandono del río, en algunos tramos el cauce se ha convertido en una autentica chopera y ha retenido gran cantidad de madera y broza que provocaba el efecto tajadera, como ocurrió en el viejo puente de hierro.

La carretera que lleva a la estación del ferrocarril se convirtió en un paseo ciudadano para contemplar la imagen del Jalón, una imagen que los más jóvenes no conocían ya que la riada más parecida a la de ayer se produjo a finales de los años cincuenta.