La Conversación.
¡Exacto!.
La Conversación es una de ésa películas de culto.
Junto con Apocalipsis Now, el Cazador, Muerte en Venecia, Blade Runner, El beso de la mujer araña, Pulp Fiction, y Los Otros por citar alguna española.
Bueno, por lo menos para mí.
Su director es Francis Ford Coppola y está interpretada en sus principales papeles por Gene Hackman y por unos jóvenes Frederic Forrest y Harrison Ford, pues no hay que olvidar que fue realizada en 1.974.
El argumento es la investigación que un detective privado está llevando a cabo grabando las conversaciones de una joven pareja hasta que uno de ellos es asesinado.
No contaré más de la trama por si alguno no la ha visto y tiene la oportunidad de alquilarla en algún videoclub, porque merece realmente la pena, aunque como pasa muchas veces, no ha envejecido todo lo bien que debiera.
Pero en fin, de la conversación que quería hablar no es precisamente de la película sino de la que mantuve esta mañana con una persona encantadora.
Conozco poco a ésta persona. También es verdad que nos hemos visto en tan contaditas ocasiones que hablar de conocerla a fondo sería por mi parte un atrevimiento exagerado.
Si bien es verdad que hay personas que simplemente mirándoles a los ojos una sola vez, o escuchando el tono pausado, educado y sencillo de sus argumentaciones, te permiten hacer una evaluación exacta acerca de sus valores sin que por ello te debas considerar un Sherlock Holmes, un Perry Mason o ni tan siquiera un perspicaz inspector Clusó. (O Clouseau como escriben los franceses siempre con ganas de cascarla).
De lo que hables con ésta clase de personas es hasta trivial, ¡por eso no lo voy a contar!. Es hasta igual que sea sobre algo importante o simplemente de cómo te van las cosas, como está el tiempo o como vienen las naranjas de la China. ¡Es igual!.
Porque lo importante es saber que está bien, que todo le va de maravilla, que tiene las mismas ganas de vivir que tú, que no hay nada que se le ponga por delante, que va a continuar viviendo y dejando vivir a los demás a su aire, sin interferencias, ayudando, cooperando, sintiendo cada día vivido como un regalo de los horizontes inabarcables.
¿Qué quién es?...
Sí, ¡aquí lo voy a decir yo!.
Ahora mismo voy a decir quien me ha hecho un poquito más feliz.
Ahora voy a dar un nombre para que todos me envidéis de por vida.
Ha sido una persona que vamos a denominar X para no andar con mariconadas.
X, es la persona que os haga levitar cuando os alarga la mano para tocar la tuya.
X, es la que te sonríe aunque hayas dicho cualquier bobería.
X, es quien te perdona la tontada ya hecha…..o la por hacer.
X, es tu mujer o tu marido, o tu hermana o hermano, o tu amiga o amigo o simplemente el que te pone enfrente el periódico en el bar.
X, es cualquiera que te quiera y te respete y sueñe los mismos sueños que tú.
X, es cualquier persona que se cruza contigo en la calle y sientes que un poco de tu sombra se va con ella de paseo.
X, es ésta o aquel y todos los demás pronombres personales que existan o que se puedan inventar los académicos.
Todos las tenemos a mano.
Aunque muchos no se dan nunca ni cuenta………..
Claro, que así, nunca se puede ser millonario en cariño.
3 comentarios
Pily E. -
Porfi -
Otras de las pelis de culto y de la misma época.
Michael Caine y Laurence Olivier disputando quien es más buen actor, en una suerte de engaños y trampas que dirigió Mankiecich.
Bueno, los nombres de oido ¿eh? y como siempre.....
No, como siempre lo de los nombres, también.
Quería decir que como siempre que te leo : UN BESO.
Avelina -
Voy a ver si soy capaz de encontrarla, no había oído nada sobre ella
La que sí conozco y me gusta mucho es La huella, y también es
sobre una conversación de dos únicos personajes.