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barbacana

Ir o dejarse llevar.

Cuando vives sin hacerte preguntas, tu vida la conducen las personas ajenas.Renuncias a tu propio aire, despliegas tus velas a brisas , ventoleras y huracanes de otros y pierdes tu propio rumbo. Y al final descubres que vas hacia donde ellos te quieren llevar.
Hacerse preguntas sin temer y sin temor es el despegue de la libertad y el gran vuelo del intelecto.
¿ Por que precisamente este hombre o esta mujer ? ¿ por que llevar este concreto estilo de vida, sabiendo que hay otros posibles ? ¿ Por que estas rutinas ? ¿ Por que tantos amigos tan poco amigables ? ¿ Y por que tan poco amigo realmente amigo ? ¿ Por que esta bandera ? ¿ Por que una bandera ? ¿ Por que este dios ? ¿ Por que aquel adiós ? ¿ Por que esta lucha ? ¿ Porque tanta ansiedad ? ¿ Porque tanta ansiedad ?.
Alguna que otra vez, cuando llega la noche y las urgencias oscurecen, no hay nada mas enriquecedor que ser espeleólogo de uno mismo : desconectarse de la caja tonta para tratar de iluminar esa maravillosa, profunda y sorprendente caja negra que es nuestro cerebro.
Allí estás, tú esperándote a ti. Frente a frente ante un espejo excepcional, el único capaz de reflejar tu propia imagen en todas sus dimensiones y relieves.
Sólo eres realmente libre cuando has encontrado las respuestas a tus grandes porqués y puedes vivir de forma consecuente con ellos.
Porque la libertad es la luz que te permite sentirte y ser tu mismo, mientras respetas a los demás.

ANGELA BECERRA para ADN.

Los que disfruteís del puente, ! a tope !.
Y el lunes, aquí todos a fichar ! es una orden ! ( Que el artículo, no lo he escrito yo, ! tanta libertad, tanta libertad !ja,ja,ja )
Besos para todos.

1 comentario

Porfi -

Sólo eres suficientemente libre cuando puedes expresar tus opiniones sin tener que esconderte tras un disfraz.
Cuando puedes lanzar al viento tus criterios avalándolos con tu nombre, tu figura y la historia que te define por detrás.
Cuando asumes con tu rostro endurecido por miles de cierzos las opiniones que se puedan cuestionar.
Cuando vas por la calle y te dícen ¡Ah!, ¿tú eres Porfi?, joder, dame la mano amigo, aunque pueda discrepar contigo en algunas cosas.
Cuando puedes responder, ¡Sí, soy yo!.... y tú ¿quién eres?.
.... soy Raquel, Javier, Carlos, Daniel…… más, ¡mucho más que amigos!.

Entonces, en ése instante mágico, no solo eres libre.
No solo te sientes libre.
Eres… la libertad.

Comienzas a volar alrededor de las arquitecturas compartidas, bajas y subes en cometas voladoras mecido por los suspiros del viento solano, te dejas arrullar por las esencias de los sentimientos de ésas personas nobles, justas y respetuosas, porque te sientes hombre.
¿Hombre?....
Bueno, amiga mía. Te sientes mujer u hombre….. o niño.
Te desprendes de cualquier capa sutil de aspecto exterior, te sientes persona.
Sí, eso simplemente, ¡te sientes PERSONA!.
..... lo más gratificante de la vida.