Blogia
barbacana

A A. ....... (Aclaración y Agradecimiento).

A A. ....... (Aclaración y Agradecimiento).

Esa foto es el tren de Aguas Calientes, y yo.

Es el pueblecito de Perú, al pie de la montaña del Machu Pichu desde donde se inicia la subida al complejo monumental.

He querido que fuera ésa fotografía la que iniciara mi escrito, porque fue tomada un día que cumplí una promesa cariñosa de un grito guerrero,  hecha a una joven bonita y deliciosa y que ahora, por sus dudas,  merece una explicación.

 

De ninguna manera mi decisión de retirarme de participar se debe a ninguna actitud o problema con las personas que habitualmente y con la cadencia que les permiten sus ocupaciones ¡de ninguna de las maneras!....  y menos, pero mucho menos de la tuya.

Otra cosa es que me gustaría leeros con más habitualidad.

Tú has tenido siempre para conmigo un respeto y un cariño especial e inmerecido.

Seguro que mucho más del que me gané, aunque también he procurado, aunque vete a ver si lo conseguí,  ser contigo todo lo correcto y caballero que te mereces y que me permitió sino mi académica cultura, sí mi educación familiar y mis principios rurales.

 

Y voy a aprovechar, al hilo de tu cariñosa referencia, para, además de dar las gracias a todos por su cariño, y no de éstos días sino de siempre,  dejar claro que lo mío ha sido simplemente perder la confianza en quién pudiese ser el que tras una máscara,  me lea.

El poder quedarme desnudo con mis historias, ante personas que no deseo.

El que pueda opinar de ellas alguien, que no quiero siquiera que me lea.

Y quizá me obstiné en la idealización de la comunicación con vosotros.

Del querer saber quien es cada uno.

Siempre procuré saber quién era cada uno que se iba incorporando a la partida.

De quien era hermano o hijo, o padre.

Quizá porque me sentía más a gusto y confiado sabiendo quien era ¡por ejemplo! …tu padre y tu madre (tan guapa), y tu tía Pilarín (la que me enseñó a escribir), o tu tío Fernando (con el que tantas veces brindé y me reí).

Y así aparecieron todos los que hoy conforman la pléyade de mis amigos al margen incluso de la comunicación de la página.

Apareció Pili, que nació a 25 pasos de donde nací yo, que hoy son cuatro pisos más arriba, y que ha sido lo mejor que le pudo pasar a la página y a mi vida.

Y Avelina, con quien compartí enseñanzas y sonrisas en casa de tu tía y a quien querré hasta el día que me muera.

Cruz, más que una prima, muchísimo más, pero que cuatro millones de veces más.

Carmina, ¿qué puedo decir de Carmina?, que nos conocemos desde hace 45 años de juegos en la era, de risas de niños traviesos y felices.

Carmen, mi sobrina pero a quien siempre le dejo un huequecito en mi corazón.

Apareció Mariola,  la hija del amigo y compañero de fútbol con el que formé el ala izquierda del Cabaxa de aquellos años, y a quien tanto sigo queriendo.

O Cristina, la hija de un gran y cariñoso portero al que admiré desde niño como amigo y ya mayor como Persona y Padre….. y a quien tanto respeto.

O Jesús Serrano, hermano menor de mi amigo Félix y que me demostró una elegancia y un saber comportarse que honra a su familia y a los hombres.

Y Nely, mi prima bonita, y Martita ( siempre en diminutivo cariñoso), y las Anas (las dos tan agradables y comprometidas) y Reyes a quien todavía no conozco aunque ardo en deseos de hacerlo, porque yo sé leer el corazón en las palabras que me díce.

 y…

D. José Cásedas, un hombre bueno, prudente y animoso a quien le debo autoestima y cariño para llenar una cuba de 1000 años de respeto .

Fernando, ¡otro!, un hombre con unos…. arrestos de maño a copiar, con quien me unían recuerdos y miradas de niños que esperaban  ver pasar la vida por el agujero del arco que bajaba a su casa. Y su padre tan amigo del mío. Y su tío Teodoro.

Casimiro, tan reciente pero tan activo y tan respetuoso al que apenas recordaba, y que entró de lleno y con elegancia en el devenir y buena línea de la página.

Los gallegos, con un Zetonio que hubiese deseado fuese mi hijo.

Y mi gente canaria del alma los de los días a días más plenos y felices.

Entre ellos Daniel, aunque para él no tengo palabras suficientes.

 

En fin, fui situando en mi memoria a todas éstas personas y me hice a la idea de un día todos conocernos y saber un poco más del otro, y que ésta página no fuese la página convencional de otros sitios, que todos supiésemos a quien hablábamos, a quien nos dirigíamos, que se supiese si era cercano a nosotros el que había nacido o el que había muerto.

Fue una idealización que no obstante casi llegó a cristalizar.

Era un sueño pero que por muy poco no se materializó.

Una utopía que sería más elegante.

Siempre pedí, con extrema educación,  la identificación de quien interviniera y muchísimos lo hicieron porque era más un ofrecimiento de amistad y de colaboración que una petición.

¡Ahí está mi mano amigo!, casi se llegó a convertir en una musiquilla.

Sin ninguna autoridad que me avalara pero con la misma contundencia con que el resto de los citados arriba poníamos elegantemente por delante, nuestro nombre y nuestros apellidos.

No quiero entrar en análisis que pueda dar aire a quien no deseo para que se revuelva, porque no le voy a contestar, pero hubieron abusos por la impunidad que conlleva el no tener que identificarse y sino que le pregunten a una familia a quienes tiraron por..… ¡bueno!, pero es que no quiero entrar en eso.

El caso es que un día me di cuenta de lo fácil que es que cualquiera pueda cargar contra alguien amparándose en la protección que le genera la ausencia de nombre y de cara.

Y me sentí indefenso y frágil. En manos de cobardes enmascarados.

Es un símil pero es así. Porque siempre he pensado que el que se oculta es por alguna razón malévola, cuanto menos sospechosa, o ¡por miedo!. Porque ¿qué me importa a mí que sepan que quien escribe lo que sea soy yo? ……

Ya procuraré no faltar a nadie, ¡ya!.

Y si le falto puede venir a buscarme y decirme ¡Oye  Porfi, ¿tú has escrito esto de mí?..... y ahí es donde radica la valentía, la seriedad y donde salen a relucir (es un decir)……los cataplines.

Otro puede faltar (bajo otro nombre cualquiera) y ¿a quién le reclamas al maestro armero?.

Porque todos dicen lo mismo “Yo jamás he faltado a nadie, ni he molestado a nadie”, porque puede hacerse bajo tantos nombres y con tanta impunidad que el hoy Anónimo, mañana es Anonimo u Otro anónimo más,  ¡fíjate qué fácil!, simplemente quitándole el acento. ¡Toma castaña!.

O mañana ya es Octubre o al otro Noviembre o Abril, en gallego, en vasco o en arameo, porque todos son falsos y susceptibles de convertirse en mujeres, en hombres o en murciélagos  si lo desean.

Y yo quéééé  ¿a aguantar eso?..... No mi niña, no he llegado hasta aquí para eso.

Sé que es una batalla perdida, aunque no la guerra,  y que con la apariencia incluso de niña buena y grácil y hasta educada se puede ganar ésta batalla ¡lo sé!, pero a mí no me torea y menos con ése cinismo y amparándose en unos derechos tan absurdos e  insostenibles.

Ahora resulta que no dar la cara es un derecho ¡Tócate los aquellos!.

No decir quien es uno y poder opinar sobre mí o sobre lo que hago ¡es un derecho!.

Yo no tengo el derecho a saber quien opina o me critica o me llama empalagoso, por segunda vez y mira qué casualidad.  La misma palabrita.

Que es verdad no es un insulto pero es una descalificación de lo que con tanto mimo hago. Y no tengo porqué aguantarlo.

No,  porque si a lo mejor fuese poner la lista de los 40 principales pues a lo mejor me callaba, pero es que es hablar de lo que uno hace o le ha pasado en la vida, ¡es tu vida! para que sea divertimento de los demás. Y si la crítica me la haces tú, o Cruz o Reyes pues mi niña!,  hablaré contigo para tratar de mejorar la próxima vez,  pero que me la haga un Imbécil Enmascarado (que también sería un buen nick) que puede ser un hombre, una mujer, un marciano o también puestos ya una oveja merina ….pues ¡como que no!.

Que no me da la gana.

El día que ése estilo de  parásitos desaparezcan o se arbitre una medida de control para que no entre nada más que las personas que dejen su firmita en la puerta, yo volveré con todos vosotros a quienes tanto añoraré.

Mientras tanto, éste niño se va con su abuelo a echar migas de pan a los patos.

…. O a ver hacer los nidos a las preciosas cardelinas……

….que tengo el Parque al ladito.

 

Porfirio Fabián Crespo Lorente.

  

PD.- Ah,  una pregunta reflexiva y final, la que seguro os hacéis todos:

¿Qué buscará ése individuo ensabanado con ésa actitud?.

Lamentablemente, los que no dan la cara,……..

………………..tampoco suelen dar la  respuesta verdadera.

5 comentarios

Pily E. -

Ole, ole y ole.
Vuelves a ser nuestro Porfi de siempre. ! Que alegría !

Porfi -

Gracias, corazón.

Podría agradecerte ésos detalles
que tienes siempre aparentes,
...y que siento.
Podría contarte sin mirarnos
de aquellos recuerdos lejanos
...y en silencio.

Mas no soy poeta enamorado,
solo amigo que tienes más bien lejos,
que sueña con ser un poco el hermano
que te pide con anhelo... un dulce beso.

Pily E. -

A estas alturas, nada nuevo me queda por decir.
He dicho por activa y por pasiva, todo lo que pienso respecto a este asunto.
Solo , que estoy totalmente de acuerdo contigo y en consecuencia de tu lado frente al problema.
Un abrazo.

Porfi -

Para tí Fernando, el abrazo más poderoso que puedan dar unos brazos hermanos.

Y un sueño.
Sería maravilloso poder hacer rutas desconocidas a tu lado, en tu compañía cariñosa y sonriente, cerca de tus consejos, del bracete alegre de las fiestas antiguas ... y siempre, desde luego, ¡en el mismo tren!.

Fernando -

Porfi me alegra leerte de nuevo, a pesar de mis estrecheces con el tiempo he estado atento a este asunto por que como en la historia del bote de conserva y las pelotas de pin-pon, siempre hay tiempo para un café con los amigos. No tenemos café, ni taza ni mesa donde apoyarnos pero si este tren informatico que nos permite acercarnos.Con el todo el respeto a tu libertad de decisión solo una cosa, no se donde leí que no hay libro tan malo del que no se pueda aprender algo bueno.
Es posible que las circunstacias difíciles o que nos parecen más detestables nos sirvan para darles la vuelta.
Un abrazo.