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barbacana

Repetición 6

Nely, Calatoradico existe, claro que existe, si no,  no se donde se hubiera casado tu Ricardo, Maria Pilar Langarita, Jesús Gracia Velasco, nuestra bibliotecaria Mari Carmen no hubiera nacido y en mi caso que decir. Calatoradico con tener una actividad económica menor, no por eso, fue menor su importancia.  Para su análisis debemos fijarnos en su estructura física y emplazamiento material en el espacio. Tres vías sirven para estructurar su conjunto de edificios y plazas, plazuelas, callejones rincones y eras. La avenida de Monares, la calle los Estrechos y Ramón y Cajal confluyen todas  en el Espino, hoy cubierto, que da nombre  a la calle.

Si nos introducimos en Calatoradico por su parte central, tomamos contacto con la primera actividad comercial, la tienda de “la Florentina”, (¿alguien sabe si eran descendientes de Florencia?), comestibles, ultramarinos....se situaba en un pequeño habitáculo junto a la casa de Daniel López Compé. Junto a ella, haciendo esquina con la calle los Estrechos, estaba la carnicería de   Octavio Cardiel y Felicitas, a continuación los hermanos Tremín abrieron muy recientemente una tienda de alimentación, en lo que fue la casa de Miguel Clariana y justo en la confluencia con la calle Nueva  por los años 80 del siglo pasado, había otra carnicería, en este caso de “el Lucenica”.

Antes de las masivas emigraciones a Francia, el señor Pascual el Rusticano regentaba una carnicería en el edificio que parte la calle en dos, apareciendo  un ramal  hacia la era de “Rijola”.  La calle Los Estrechos demuestra bien a las claras la forma de desarrollo de Calatoradico, una suerte de callejones, plazas y replacetas crecidas al albur de la necesidad. En una de ellas, en la plaza del Horno, se ubicaba un horno de pan, yo no lo conocí, pero por referencias lo gestionaron la familia Benito (los colchoneros) y posteriormente la familia Gascón. En la propia calle, existió una zapaterita, que todavía sirve para identificar  a la que fue su propietaria Mari Carmen Tabernas. A lo largo de la calle se sucedían pequeñas explotaciones de vacas de leche, una forma de economía de subsistencia que generaba el reparto de leche a diario, así como alguna bodega, “los trinchantes” que elaboraban su propio vino y vendían a granel.

En la confluencia con  la calle El Calvario, Nuri,  la hija de la Florentina, que se casó con Ernesto (otro tendero de bata azul), abrió una tienda mucho mayor que la de la calle El Espino, no se si coincidieron en el tiempo,  pero cuando se trasladaron “al pueblo” (verdad Carmina)  continuo con el negocio su Cami y sus hijas. Se puede comprobar la importancia de la alimentación en aquellos años, no había transportes y el comercio se acercaba a los compradores, dos puertas más allá de esta última tienda abrió comercio de alimentación Felix Benito (matarile), que estuvo abierto hasta su jubilación y traslado a la calle la Fuente, donde mantuvo una pequeña actividad.

Avanzando por la calle los Estrechos, se llega a las pequeñas que llevan a las Tres Esquinas y al Cabezo conocido como de la Horca (no se porqué). Es allí donde estaban el despacho de pan de la Carmen la jibosa, (después lo llevó  la señora Pilar García con pan de Lucena) y   la pescadería de Carmina Trasobares.

Es en esta zona donde Calatoradico adquiere toda su expresión, subidas, bajadas, mini plazas, recovecos, escaleras, cuestas, calles sin salida ….y aunque la actividad comercial pierda su sentido, ( se aleja del centro y disminuye la población) adquiere máxima importancia otros elementos que tienen que ver con la antropología social. Viven en la zona personas dedicadas a diferentes oficios, Manuel Benito y Amalia (los colchoneros) que mantuvieron el oficio hasta después de su jubilación. Aún se conserva minimamente con su hija Carmen y mi hermano.  Nos acercamos a la carretera (avenida de Monares) y por allí seguiré en el siguiente capítulo.

 

6 comentarios

Anónimo -

Fernando, felicitarte a tí y a tu hija por esa gran madured que demuestra en sus escritos, además de otras muchas cualidades. Bueno y de paso a Lucy que tanto ha contribuido en este hacer. En serio me ha gustado mucho y me alegra de que lo hayas puesto aquí, ya que de esta manera mucha gente que no lo conociamos podemos disfrutarlo. Un abrazo para todos

cruz -

Fernando que sepas que aunque a veces no haga ningún comentario estoy aquí, disfrutando de tus escritos. Estos dias estoy un poco atareadilla.

Anónimo -

Para "YO"
Pensaba que Fernando tenía la misma edad que tú. Muchos besos nena.

Carmina -

Es muy grato recordar de nuevo tus escritos,y mas ahún de mi querido "Calatoradico".
El guión de tu hija muy bueno,
es muy apropiado para la eliminación de la violencia
contra las mujeres ,felicidades para los dos

yo -

No era tan niño que yo soy mas joven y tenia unos 8 años cuando la pescaderia se cerro, pues el 12 o 13,un saludo

Anónimo -

La calle del despacho de "la jibosa" y la pescaderia de Carmina y Pilar Trasobares se llama C/ Este y me parece increible que te acuerdes porque tú eras muy niño cuando dejo de existir la pescadería.Un abrazo Fernando y continua escribiendo