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La Constitución. (y III)

L A CONSTITUCIÓN Y CALATORAO  AÑO 2012. ( y III)

 

La constitución de 1978 contribuyó a cambiar la realidad social, política, cultural y económica de Calatorao. Atrás quedaron aquellos momentos de desasosiego  de aquellos  grupos de jóvenes que estaban sintiendo la necesidad de crecer en todos los sentidos y desde comisiones independientes de cultura esperaban la autorización gubernativa para poder inaugurar una exposición de pintura que daba inicio a una semana cultural con conferencias, cine fórum,  presencia de editoriales, conciertos  y otros actos que sirvieran para elevar el nivel cultural de una población salida de la oscuridad de la dictadura.

Por aquellos años el Ayuntamiento  ejecutaba  las obras más importantes de Calatorao en muchísimos años. Estaba   terminando el germen de lo que hoy es el complejo polideportivo, construía los dos primeros vasos de las piscinas y el frontón, acometía las obras de remodelación del Ayuntamiento, urbanizaba con aceras la Avenida de Monares, desde la carretera de la Estación hasta el final de la calle Ronda  y se construía de cemento el camino del cementerio. Todas estas obras que se iniciaron en los años finales de la dictadura, se finalizaron con el primer Ayuntamiento democrático ya ejerciente.

Esa era la realidad de Calatorao en aquellos momentos. El campo de futbol era un campo de tierra en el que jugaba el Cabaxa. No existían categorías inferiores, únicamente el esfuerzo de los salesianos de La Almunia permitía que los chicos jugáramos al futbol los fines de semana. Las chicas tenían las tabas y la goma.

Nuestra actual Casa de Cultura era un edificio ruinoso, abandonado por la Guardia Civil por su insalubridad. El patio interior sirvió para que los movimientos incipientes de la jota ensayaran en él. En la parte posterior, donde actualmente está la fuente, había un edificio conocido como el refugio. Era un habitáculo oscuro y sucio, sin ninguna comodidad ni servicio. Servía de alojamiento a los mendigos y transeúntes que pasaban por Calatorao, algo muy común por entonces.

La Constitución propició que las leyes que se desarrollaron a partir de su articulado, extendieran los derechos de los ciudadanos como tales. Llegaron inversiones desde la administración central, autonómica y provincial que permitieron Calatorao tuviera luz en todo el municipio y que el cemento llegara a las calles sin urbanizar, incluso hasta Calatoradico que era un pedregal que llenaba de tierra la calle Ramón y Cajal cada vez que llovía.

Calatorao, como pueblo agrícola que era en aquella época, estaba surcado de  rasas, acequias y riegos. Necesarias para la agricultura pero peligrosas para los niños. En poco tiempo se cubrieron todas, incluso la Sangrera, un costurón que separaba Calatoradico del Pueblo, expresión esta que se va perdiendo pero que en los años setenta era de uso común ya que el barrio del Pilar no existía y acababan de construirse la única  barriada de viviendas entre los dos cascos urbanos, la situada a la izquierda en la calle Ramón y Cajal entre Gregorio Marañón y el Espino.

En aquellos años la población escolar de Calatorao utilizaba los mismos colegios que habían utilizado sus padres y sus abuelos. Colegios desvencijados y obsoletos, sin calefacción ni servicios adecuados a las necesidades actuales. La  Asociación de Padres y Consejo Escolar fueron grupos surgidos tras la extensión de los derechos dimanantes de La Constitución. Ellos y el Ayuntamiento en una reivindicación permanente consiguieron los colegios que hoy tenemos.

Si importante fue la transformación urbana de Calatorao, hoy conocida por todos, mayor fue el desarrollo cultural y social. La libertad de reunión y asociación permitió la creación de numerosos grupos de distintas disciplinas y especialidades que canalizando sus inquietudes han propiciado la elevación del nivel cultural de los vecinos de nuestro pueblo.

La conciencia tomada por nuestros ayuntamientos de la necesidad de elevar el nivel de vida de los vecinos, les llevó a empezar por el principio, la cultura como motor de desarrollo. El antiguo cuartel de la Guardia Civil  fue rehabilitado como Casa de Cultura. Eran momentos duros, como ahora, y la colaboración de las administraciones públicas con el Ayuntamiento contribuyo a que las listas del paro durante un tiempo disminuyeran ostensiblemente. Entonces, ciento veinte personas, todos ellos cabezas de familia estaban en paro. El trabajo femenino prácticamente ni existía. La Casa de Cultura se convirtió en el dinamizador cultural de Calatorao. Se crearon Escuelas de Jota, de Cerámica, de Música, se deban clase de idiomas (ingles) de pintura y sobre todo se puso en marcha el Centro de Educación de Personas Adultas. Esta actividad ha sido un elemento dinamizador de primera magnitud, ya que ha contribuido a la alfabetización de personas mayores que en su juventud no pudieron ir a la escuela y a la  diversificación  de la formación en múltiples disciplinas.

El complejo deportivo creció con nuevas instalaciones y actividades y las mujeres pudieron incorporarse a múltiples actividades a la vez que se potenció su presencia en la sociedad a través de las asociaciones.

Poco a poco todos los aspectos relacionados con la mejora y bienestar de la población fueron llegando a nuestro pueblo, centro de salud y servicios relacionados con él, que han contribuido sobre todo a que nuestros mayores no tengan que salir de nuestro pueblo para recibir la prestación de determinados servicios.

Otro aspecto destacado de la llegada de la democracia fue la generalización de la igualdad de oportunidades. A partir de entonces los esfuerzos de los  Gobiernos  propiciaron que nuestros jóvenes hayan tenido acceso a la Universidad independientemente de su situación económica.

Cuando digo que todo esto se creó a partir de 1978, es sencillamente porque antes no existía. Es cierto que posiblemente algo se hubiera evolucionado, pero la aportación de La Constitución a la vida de los españoles ha sido la mejor noticia en muchos años de nuestra historia.

Pero la realidad es que su consecución no fue gratis, fue arrancada  a los sectores dominantes de la dictadura con mucho esfuerzo. Muchas personas que a riesgo incluso de sus vidas consideraron que  así no se podía continuar, dieron todo de sí por el bien de la comunidad. Pensar que una vez puesto en marcha el mecanismo funciona solo, es una grave equivocación. Se acaba de comprobar, nuestros dirigentes caminan distraídos por una suerte de pasarela en la que se creen estrellas de no sé qué firmamento. El pueblo egoísta camina  individualizado como si nada fuera con él. Mientras,  los de siempre, el verdadero poder que es  el dinero, se frota las manos ante este pueblo deslumbrado por un señuelo que nos han puesto de anzuelo y que como unos pardillos hemos picado.

Es cierto que en todo este  tiempo  hemos perdido algunas cosas, pero no ha sido por la llegada de la democracia, sino por nuestra estrechez de miras y por no entender que este sistema se basa en el dialogo, el acuerdo y la participación de todos en la toma de decisiones,  no en la confrontación. Hemos perdido el cine, un gran esfuerzo de nuestros padres para dotar de modernidad a nuestro pueblo. No supimos defender la fuente y el lavadero, uno de los símbolos que más nos unían  a nuestra historia y no hemos sabido canalizar la calidad de nuestros proyectos productivos en unas redes comerciales que dieran el valor añadido que recompensa realmente el esfuerzo realizado.

No sé si esta crisis económica y política que estamos viviendo servirá para concienciarnos de  que la democracia no consiste solo en ir a votar cada cuatro años. La democracia se conquista y se pierde cada día. Si no somos conscientes de ello, estaremos a un paso de que un salvador  tome las decisiones por todos. Y entonces seguro que no serán las nuestras ni serán para nosotros. ¿Estaremos entrando en ese proceso?.

 

 

3 comentarios

Ana isabel Aguirre Moreno -

Estupenda recopilacion ...si fueron años intensoss , de alguna manera odos teniamos la sensacion , de que quedaban muchas cosas por hacer .HABIA VOCACION Y COMPROMISO ..si en este momento probablemente las nuevas generaciones necesiten , ese impulso y esa energia .

Merche Marín -

Menuda recopilación de datos, Fernando. Ha sido un placer leerte y reflexionar sobre lo que denuncias.

Isidro -

Me quito el sombrero, impresionante, gracias por recordarme tantas cosas....