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Otoño caliente de Pedro Anía

Otoño caliente de Pedro Anía

El escultor de Calatorao Pedro Anía Gérez ha obtenido L’ Aigle d’ Or de Escultura en la 25ª Edición del  Salon International L’Aigle de Nice y el Premio Artista Internacional que concede el Consejo Internacional de Arte de Japón en el mismo certamen de la ciudad francesa. Unos días antes obtuvo Accésit en el XXXIII Certamen Nacional de Pintura y Escultura Villa de Parla y el Premio Extraordinario Reina Sofía en el 80º Salón de Otoño de Madrid.

Pedro Anía es un escultor autodidacta que se inició como cantero en la empresa de su familia en Calatorao. Después ejerció de profesor de cantería en las Escuelas Taller de Huesca y Morillo de Tou hasta que en 2001 dio el paso definitivo y convirtió la escultura en su profesión. Para entonces ya se había establecido en San Lorenzo del Flumen donde tiene su taller y exposición permanente. El escultor aragonés ya había experimentado en el mundo del arte escultórico al conseguir una Mención de Honor en el I Simposio Internacional de Escultura “Villa de Calatorao” en 1993 y el 1º Premio en el 1ºCertamen de escultura del Ayuntamiento de Ciudad Real (1994)

Desde muy joven sintió una pasión especial por el volumen y en su trabajo como cantero se interesó por todo aquello que llegaba a la empresa que requiriera una intervención artística (relieves, restauraciones, figuras etc.). Sus obras las realiza en piedra, unas veces de mármol negro de Calatorao, otras en alabastro, areniscas o granitos. “Las elijo en función del lugar donde van a estar instaladas-afirma Anía- cada material ofrece  unas características concretas y te permite desarrollar unos acabados muy específicos”. 

 Quizás sus estudios de delineación le han acercado hasta la “Cinta de Moebius” como vehiculo de expresión de  sus obras. “No sé si me ha servido como fuente de inspiración –explica Pedro Anía-pero me siento muy a gusto aplicando esa técnica a mis trabajos. Con el bloque de piedra delante pienso en el concepto y el diseño que voy a ejecutar y de esa pieza maciza, abrupta y a veces enorme,  realizo un vaciado hasta conseguir un efecto fluido, ligero, con sensación de movimiento que define perfectamente mi intención”.

Esta sensibilidad le permite al artista establecer un dialogo con su obra hasta conseguir el acabado perfecto “hablo con mis esculturas, las acaricio, las miro y a veces les interpelo sobre mis intenciones estableciendo una relación de complicidad – expresa ilusionado Pedro Anía.

A pesar de que no lleva mucho tiempo dedicado profesionalmente a la escultura, su currículo es amplísimo, ha participado en números simposios y encuentros (más de sesenta), ha realizado  exposiciones individuales y sus obras pueblan plazas y edificios tanto de España como de otros países. El grueso de su trabajo es por encargo y ello se convierte en su mayor fuente de ingresos” vivir de la escultura es muy complicado- dice Pedro Ania- por ello hay que compaginar los encargos con la realización de exposiciones y participación en certámenes. Los premios dan prestigio al escultor y su obra. Te permite entrar en el circuito y que te conozcan, si gusta tu obra y forma de trabajar, después viene el encargo, es una labor a largo plazo. Mi presencia en Niza en el Salon International L’Aigle de Nice fue para pulsar otras alternativas, entrar en un mercado como el francés y valorar las posibilidades de trabajo. Fue para mí una sorpresa muy agradable venirme con el premio de mi obra  “Orbitas” y el personal como artista internacional”

2 comentarios

Fernando -

Sería bueno que se le ofreciera a Pedro realizar una exposición en Calatorao.

Antonio -

Una vez mas felicitaciones para Pedro. Nos vas a tener que preparar una pequeña exposición en Barbacana.