Os felicito y me felicito por la rehabilitación del patrimonio. La fuente de las escalericas siempre era una tentación para mi y una angustia para mi madre. Ahora me alegro de que ese atractivo de mi niñez lo sea para todos.

Animo a que sigais dándole valor a los recursos patrimoniales de Calatorao y también a convertirlos en recursos turísticos, es decir, en algo por lo que alguien será capaz de pagar. Sabeis que la experiencia turística constituye un satisfactor de muchas emociones, de expectativas creadas ante lo que se va a descubrir, pues mirad a vuestro alrededor y aprended a ver con ojos de consumidor/turista. Seguro que habeis ido a otros espacios turísticos con un atractivo infinitamente menor que lo que teneis a la mano.

Apuesto por dinamizar la economía del pueblo incorporando sus atractivos como generadores de rentas y algunos puestos de trabajo. Si no habeis pensado en hacer un plan de dinamización turística, creo que es el momento.

Deseo lo mejor para mi pueblo.