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Tristeza.

Tristeza.

Ayer, aquí a las faldas de éste maravilloso Teide era el hombre más feliz de la tierra.

Hoy, estoy  triste.

Bueno para qué mentir estoy muy triste.

Las cosas buenas y agradables me elevan el ánimo hasta límites insospechados y me ponen a doscientos, las desagradables pueden conmigo y me conducen sin remisión a un pozo silencioso y oscuro.

Es mi debilidad.

Lo conocen los que me quieren pero lamentablemente también los que no.

Es mi eterno Talón de Aquiles.

Siempre ha sido así.

Pero ¿como defenderte de ésos ataques sutiles que te recomiendan que te mires por dentro, que te analices, que reflexiones?.

¿Qué hacer?. ¿Cómo puede uno mismo calibrar tu buena o mala actitud ante los ciudadanos, los amigos, los hermanos o los padres?.

¡Es imposible. Eso es tarea única del resto de los ciudadanos, de los amigos, de los hermanos o de los padres que lamentablemente ya no están.

Yo tendría la solución si éstos últimos aún viviesen. La usé muchas veces en los bajones.

Descolgaría el teléfono, marcaría el 976.60…. y simplemente susurraría ¡hola padre!, y el ¡hola maño mío! me haría visionar con deleite todos los horizontes rosas, me daría fuerzas para seguir luchando por la felicidad de los demás, me daría alas para tratar de que a nadie le faltase mi apoyo, mis besos  y mi confianza, me llevaría por espacios de felicidad que hoy lamentablemente tengo pisoteados.

Lamentablemente ya no están.

 

¿Qué hacer cuando te encuentras en ésa situación?.

Simplemente dejar volar las pesadas horas que te esperan, hasta llegar medianamente a comprender porqué hay personas que buscan la pelea, que siembran la cizaña y el enfrentamiento, para en un momento oportuno lanzar un dardo envenenado y cobarde que te sorprenda, que te derribe si es posible con la única justificación  de su envidia lacerante, de su deseo de que las cosas no funcionen con el cariño, el respeto, la solidez y el acierto que lo están haciendo.

 

¿Tengo que cambiar el tono jocoso y simpático de los artículos?.

¿Tengo que moderar los halagos y los cariños y los besos volados?.

¿Tengo que hacer lo que me dicten las mentes enfermas que vigilan en silencio?.

¿Va a poder conmigo un elemento tan cobarde?.

 

¡Joder!, pues me conoce bien poquito.

Pensé que esto se había acabado pero, amigos míos el pensamiento pocas veces coincide con los buenos deseos.

Lamentablemente…….

 

Porfirio-Fabián Crespo Lorente.

4 comentarios

Pily E. -

Tu, a lo tuyo,que es hacernos disfrutar a la mayoría.
Ya sabes lo que reza el dicho,"no ofende quién quiere,si no quién puede".

Ma José -

Hola Porfi!
A mí,esa fotografía me parece preciosa,pero también me transmite melancolía.Creo que es una puesta de sol ¿no?pues a mí me gustan más los amaneceres,me transmiten energía(a lo largo del día puedo comprobar si es "energia renovada o no".Si somos un poquito sinceros,creo que todos tenemos días de cambios de ánimo.¿Dime si conoces a alguién que este siempre con el mismo estado de ánimo?Si es así entonces es una persona "perfecta" y yo sinceramente no creo que exista.Yo,también tengo esos subidones(y me pongo como una "moto"eso sí,lo transmito a todo mi alrededor)y otro día o incluso ese mismo,puedo estar a la altura del suelo.Hoy casualmente estaba en el campo al aire libre y pensaba yo sola:(sin haber leído tu escrito)¿por qué hay cosas tan insignificantes para muchas personas y a mí y a otros como amí,nos hunden?¿Y sabes a que conclusión he llegado?Quizás te parezca absurda, pero para mí es la valida:"tengo la conciencia demasiado fina y cualquier soplo de aire minimamente contaminado puede traspasarmela"
Pienso que por mucho que viva podre hacerme mas inmune a otras sutilezas de la vida,pero para cambiar en esto,tendre que esperar a reencarnarme y vivir otra vida
Besicos con sabor a pueblo.

Carmen -

Venía contenta porque hoy es mi cumpleaños y no me gustaría ponerme melancólica con tus comentarios. Quiero compartir la alegría de este día contigo y espero que te ayude a levantar el ánimo. Muchos besos.

Anónimo -

Ese paisaje tan hermoso, no es propio de tristezas.