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barbacana

Ayer viernes por la tarde me propuse dar una vuelta por si el cocodrilo andaba despistado y podía darle caza y mire usté que sin pensarlo me encontre en la Casa de Cultura, no había entrado nunca pero como entraba mucha gente me decidí y cuando iba subiendo las escaleras me pareció ver el fantasma de un guardia civil de hace muchos años, en guardia de los del bigote "preto", tricornio "preto" e ideas "pretas" pero en fin entre en el salón de actos y allí estaba tras la mesa Joaquín Carbonell, buen hombre buen cantante y peor escritor pero con humor "somarda" que decís en Calatorao. Pude comprobar que el cocodrilo no estaba allí, pero decidí esperar a que terminará la charla del escritor para marcharme y de pronto cogió la guitarra comenzó a cantar devolviendo mis recuerdos a cuando viví en París en los primeros años de los 70 y pude escuchar a Georges Brassens en el Bois de Boulogne cuando cantó la canción del Gorila. Bueno fui buscando un cocodrilo y me encontré con un Gorila.

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