Goya y Rueda

Como estaba previsto el autobus salió de la Casa Cultura. A la llegada a la Cartuja por necesidades de logística cambiamos a un bus urbano que nos llevó con la guía a la entrada del Monasterio. Atravesando el tunel que pasa por la bodega, llegamos al objetivo de nuestra visita, la capilla que  Goya decoró con sus pinturas. Once grandes paños pintados por un Goya joven de los que  solo siete son los originales. El paso del tiempo ha deteriorado cuatro que fueron repintados por un taller francés. Una lástima por que no reflejan el espiritú del pintor de Fuendetodos y quedan un tanto fuera de lugar.

Desde  alli, de nuevo al autobus, parada en Sastago para disfrutar de un agradable descanso y comida. Con un pequeño traslado llegamos al Monasterio de Rueda. La guía nos recibió y con gran ligereza nos fue monstrando la enorme restauración que ha sido necesaria para dejar el Monasterio cisterciense en uso. Se ha reconvertido su uso y un hotel atiende al  turismo que visita la zona para contemplar esta joya del siglo XII.

El viaje resulto muy gratificante y sirvió para comprobar como en un solo día de pueden realizar visitas a zonas de verdadero valor y que quizás no sabemos apreciar lo suficiente, tal vez por su cercanía. Reitero mi felicitación a la Asociación de Muejeres Andaban, por este viaje y por la permanente actividad cultural que dinamiza nuestro pueblo.

Pongo otra fotografia del acceso al Monasterio de Rueda