Eduardo Aguirre
No seré yo quien se oponga a que Eduardo Aguirre sea Calatorense del Año si los vecinos deciden que así sea. Solamente decir que con el paso del tiempo es un reconocimiento que quedará en un registro, que tiene un gran valor pero que al final formará parte de la memoria de los allegados y material de consulta para los estudiosos y seguidores de la historia de los pueblos.
Isidro se me ha adelantado en el planteamiento, yo también me inclino por que el primer alcalde democrático de Calatorao debe de tener un reconocimiento mayor. No por ser el primero, sino por su dilatada dedicación (no hay que olvidar que fue reelegido cuatro legislaturas consecutivas) y las mejoras que introdujo en nuestro pueblo. La distancia en el tiempo sirve para poder analizar sin apasionamientos algunas de las transformaciones que ha tenido Calatorao durante su mandato.
Es muy difícil enumerar todas las actuaciones que se realizaron en su etapa de alcalde y tampoco olvidar que contó con la colaboración de compañeros de ayuntamiento que trabajaron con él. Pero es en la figura del alcalde en la que personifican todos esos logros.
Voy a recordar algunos que para mí son más importantes. Uno de ellos y quizás el primer acuerdo del Ayuntamiento democrático recién estrenado fue su propuesta en el pleno de 6 de septiembre de 1979 de construir un monumento a TODOS los caídos en nuestra guerra. La moción recibió el apoyo unánime de toda la corporación y se erigió un monolito en la plaza de la Diputación el 11/09/1981.
Una obra de infraestructura de gran trascendencia y que pasa desapercibida (no se ve) fue el cubrimiento de la Sangrera, el gran costurón que separaba Calatorao y Calatoradico. En esa época, años 80, el paro hacia mella en las familias de Calatorao y mediante convenios DPZ, INEM y Ayuntamiento consiguió paliarlo durante un tiempo a la vez que se mejoraban las calles y aceras de nuestro pueblo y un elemento emblemático de Calatorao, la Casa de Cultura fue restaurada en su totalidad, convirtiéndose en referencia de otra de las señas de identidad de los Ayuntamientos que presidió Eduardo Aguirre, LA CULTURA. El edificio recién restaurado no tardó mucho tiempo en acoger la escuela de jota, la banda de música, taller de cerámica, educación de adultos (Calatorao fue pionera en ese sentido) y un sin fin de cursos y actividades por que el Ayuntamiento se convirtió en el impulsor y colaborador de las innumerables asociaciones que fueron surgiendo. En su etapa dispusimos un tiempo de radio local, y durante muchos años nuestro pueblo recibió la visita de la Vuelta Ciclista a Aragón.
Desde el primer momento Eduardo fue consciente de que Calatorao se merecía unos colegios adecuados a las necesidades presentes y futuras, trabajó denodadamente con la APA y el colegio para conseguirlo. No lo vio como Alcalde pero si los ha visto construidos en un terreno que su Ayuntamiento adquirió para tal fin.
El deporte también encontró el respaldo de Eduardo Aguirre, se construyó el pabellón, mejorándose las piscinas municipales, se apoyaron los clubes deportivos que iban surgiendo y acogimos campeonatos de España de Ciclismo juvenil y la Copa de España de futbol sala.
Calatorao se identifica con la piedra negra, para su promoción, se convocaron a iniciativa suya los Talleres de Escultura que se convirtieron en referencia nacional y tuvo algo que ver en la inclusión de la piedra de Calatorao en las obras de remodelación del Casco Histórico de Zaragoza.
A pesar de la debilidad económica de nuestro Ayuntamiento, consiguió mediante convenios con financiación europea, la construcción de las naves que hoy ocupa la empresa Keiper. También dio los primeros pasos para que el Castillo fuera de titularidad municipal.
Estas son algunas de las actuaciones de Eduardo Aguirre en Calatorao. En ese periodo como alcalde también cometió equivocaciones, pero el paso del tiempo deja el poso de lo que verdaderamente tiene valor y en el caso de Eduardo Aguirre está a la vista que su paso por el Ayuntamiento resulto altamente positivo para Calatorao.
Desde el punto de vista personal puedo decir que coincidí con él en mi etapa de corresponsal de el Periódico El Día y El Periódico de Aragón. Ello me sirvió para conocer en profundidad los proyectos que se iban gestando en Calatorao, en él siempre encontré una persona abierta y colaboradora. Como pasa en estas situaciones siempre se producían desacuerdos que nunca llegaron a la esfera de lo personal.
Por todo esto que acabo de exponer, considero que Eduardo Aguirre se merece un reconocimiento de carácter permanente para que los vecinos de Calatorao sepan en el futuro quien fue el artífice del gran cambio de nuestro pueblo. Me inclinaría por ponerle su nombre a un edificio que marcó su trayectoria y que condensaba en cierta medida su idea de lo que debe ser una gestión municipal. CASA DE CULTURA “ Eduardo Aguirre Alias”.
5 comentarios
David -
Familia Aguirre -
Fernando -
LUNA -
Isidro -