Cuando los gatos se van al cielo....
....No necesitan alas
porque dios sabe
que ellos prefieren correr...
El les da campos y campos.Cuando recién llegan al cielo , solo corren.
Es la libertad.
El paraiso de los gatos, tiene lagos grandes, de aguas claras, llenos de gansos que cantan, que baten sus alas y juegan.
A los gatos les encanta; corren al lado del agua....y dios los mira desde detrás de un árbol y sonríe.
Allí hay niños, por supuesto niños ángeles.
Dios sabe que los gatos aman a los niños, mas que a nada en el mundo, por lo tanto , el, llena el paraiso de los gatos con muchos niños.
Hay niños en bicicleta y niños en patines.
Hay niños tirando una pelota roja,los gatos están allí, y los niños los aman.
!Ah! y las galletas de gatos...
Galletas y mas galletas, tantas como puedas imaginar.
Dios tiene sentido del humor, y hace galletas de divertidas formas para sus gatos.
Hay galletas con forma de pescaditos,de ardilla de conos de helado....
El da vuelta hacia fuera a las nubes, para hacer camas blanditas para los gatos y cuando están cansados de correr y maullar y de comer galletas, encuentran una cama para dormir, entonces se acurrucan y duermen, ronroneando de gustito.
Los gatos del paraiso, casi siempre han pertenecido a alguién en la tierra, y por supuesto, ellos los recuerdan.
El paraiso está lleno de recuerdos.
Por eso, alguna vez, un ángel llevará un gato de vuelta a la tierra, en una corta visita, y silenciosamente e invisiblemente, el olfateará su antiguo patio, investígará al perro del vecino, seguirá al niño hasta su escuela, se sentará frente a su casa.Y cuando esté satisfecho de que todo está bien, ellos regresarán al paraiso, a seguir corriendo por los campos verdes......
Silvia C. Feldmann
Es un cuento para niños, disculpadme, pero ha servido para desahogarme.
Besos a todos.
4 comentarios
cruz -
Carmina -
Avelina -
Porfi -
A ésas personas que han hecho con ellos su familia.
A ésas almas correctas que les dieron una vida plácida, feliz y comprensiva.
Yo brindo por los gatos que acompañan y llenan espacios de afecto.
Y estoy seguro que cuando se van lo hacen agradeciendo a la fortuna que les haya deparado una dueña tan buena como tú.