Una Madre.... y una Amiga.
¿Y a quien no le gustan los piropos?...
Pues estará medio lelito, porque te arrullan el corazón.
Mi madre era una piropera maravillosa.
¿Quién es el más guapo del mundo?..... Se preguntaba ella a sí misma, arrodillada en el suelo, conmigo con los pies colgando sentado encima de la mesa de la cocina, y tratando de quitarme las legañas de los ojos con el agua calentita de un barreño que previamente había ido a buscar a la acequia, enfrente de la panadería de Benito.
Yo, la verdad, no le hacía ni puñetero caso.
¡Joder, lo preguntaba todos los días!.
Si alguna vez llovía y mi padre no se había ido al campo de madrugada se lo preguntaba también a él.
¡Vicente!....¿quien es el niño más guapo del mundo?.....
Mi padre era más sincero. Decía, Porfirico, como si no fuera yo, con una entonación y mirándome con aquel leve gesto de los ojos, como achinándolos, donde más o menos me transmitía: Maño, qué quieres ¿que me busque la bronca?, ¿qué la tenga detrás diciéndome todo el dia lo revolvedor que soy?, …. ¿ que ¡vaya forma! de educar a los hijos?...¡Déjala! que ya se le pasará….
Entonces yo me miraba en el espejo de la cocina. Bueno, en el cristal de la puerta, que con el vaho del hervor del agua formaba una película como de niebla mañanera como rocío recién caidito en las flores de las macetas de la zotea.
Se pone con a. Es azotea. ¿Porqué siempre les quitas la primera y hasta segunda letra a las palabras?...
Pues no sé, madre… ¿será pa ahorrar?.
¿Y qué aparecía en el sucedáneo ya versado del espejo?...
Pues un niño de 7 años con un pelo pincho engominado y con la raya perfecta, con unas orejas, eso sí, colgaditas a ambos lados de la cabeza, como dos alas de murciélago orejudo, con unos ojos hundidos en el fondo del cerebro como si se colocasen allí para poder sacar la información con más rapidez, con una nariz larga y grande como un pinocho trasnochado y ya marcada por los avatares del no dejarse humillar nunca, con una boca de dientes como colmillos de gato y que precisamente levantaban envidias de celo del viejo y desdentado gato que le miraba mirarse en el cristal como pensando ¡míra como se míra!, con unos labios en continua sonrisa que también llegarían a ser golpeados en días perdidos y besados en noches de lunas seductoras.
¡El más guapo del mundo!. Tócate los eggs…..
Por eso ahora, que ya no está, cuando me dícen uno de ésos piropos que a todos nos encantan y nos hacen volar, me viene a la mente ésa imagen del cariño compartido.
Porque los piropos ¡esta clase de piropos! Se originan siempre en el fondo del saco de los afectos más limpios.
Quizá, yo, con mi actitud zalamera y piropeadora me haya buscado el tener que aceptarlos con pulcritud y sosiego, sabiendo que vienen de personas que te quieren y que dirían lo que fuese para que te sientas feliz y pleno, que aunque no seas ¡ni por asomo! el más guapo ni el mejor… para ellas sí lo eres.
Te ríes y sabes que no es verdad. ¡Como va a ser verdad!.
Pero sábes que no vas a conseguir nada diciéndoles:
¡Madre, Pili, nástic de nástic!...
… ¿para qué serviría?, ¿qué conseguiría con ello?.
9 comentarios
Porfi -
¡Que es lo que os deseo de todo corazón!.
Pily E. -
Y los abuelos, ¿ que me decís de los abuelos ?, estos si que no ven nunca los defectos de sus nietos.
Si a casi todos los niños del mundo les preguntasen , quién era el mas guapo, el 99% dirían que ellos, porque se lo había dicho su abuela.
!! Ay, que cara de abuela se me está poniendo !!.
( Lo único que no me hace gracia, son esos, que van de graciosillos, y le dicen a Luis " lo malo no es ser abuelo, es que de ahora en adelante, dormirás con una abuela ".
Porfi -
¿Y qué crees, que es broma?,
(y no me refiero al cursillo) yo necesito de ésos conocimientos pero ¡¡¡¡ya!!!.
Aunque, la alegría de leerte es sin duda, el mejor reconstituyente, el mejor antienvejecimiento.
¡Si lo sabré yo!.
Avelina -
¡créeme!, no tengo tiempo ni de respirar.
Porfi -
Míra por donde, ahora entiendo lo de las desapariciones.
Bienvenida, corazón.
Avelina -
que sepáis que no todo el mundo es así, hay muchas personas
que no han conocido ese cariño incondicional de la familia, y
que han aprendido a sobrevivir sin él. Pero cuando tienes delante
a un niño con su sonrisa, y su ternura, no puedes entenderlo.
Pienso que no me cansaría de querer y achuchar a cualquier
pequeñajo que tuviera a mano.
Porfi -
¿Y tú sabes con qué comparo yo tus palabras cariñosas....?.
Con todas las estrellas del cielo.
Con todas las olas del Mediterráneo.
Con todas las gotas de lluvia caídas desde hace años.
Con todas las hojas de las orquídeas de la tierra.
Con todas las sonrisas futuras... y las pasadas.
Con todos los besos posibles.
En fin, con una palabra: AMIGA.
Cristina -
Yo no soy madre pero lo diré unas cincuenta veces al día, a mi gata, a mi marido, a mi madre, y es que debo de ser algo cansadica como me dicen ellos o demasiado melosa y es que soy de las que pienso que se consigue mas con miel que con hiel.
Y además que narices, que me quedo yo muy ancha con decirlo y un achuchoncillo!
Besicos a todos!
Pily E. -
Quizá las amigas, no veamos los defectos de los amigos, o quizá si, pero se los disculpamos, ! que para eso son nuestros amigos !.
Quizá tampoco se los veamos a las demás personas que queremos, porque los miramos a través del filtro del cariño.
¿ Acaso esto está mal ?
Yo creo que no, porque cuando quieres a una persona,valoras mucho mas sus virtudes que algún defectillo que pueda tener.
No obstante, intento siempre ser objetiva, y no acostumbro a decir las cosas por quedar bien, y si, para hacer ver al otro, en la estima que lo tengo.
¿ Está claro ?