Blogia
barbacana

Que una persona pueda llegar a hablar de ti así, es ¡la recompensa!.

A ver explícate, que como siempre me coges en fuera de juego.

Una sola persona, es verdad, pero…. joder abuelo ¡qué persona!.

Con los 2.000  millones de personas que hay ¡solo en China! y ¿le das importancia a lo que dice una sola persona?......

Sin duda alguna. Primero por los principios impolutos que pone en práctica en todas las actividades de su vida, ¡en todas!,  porque después de 20 años de compartir muchos días y casi todas noches no te crees que piensen así de ti,  aunque he de decirte que es recíproco, sólo que se me ha adelantado y quizá también porque yo no extiendo sobre su figura el mismo hálito protector y de refugio que él hace conmigo.

Y, ¿a qué viene esto ahora, si tú estás pasando de todo?.....

 Tienes razón. Yo ya no estoy en primera línea.

Seguro que ya lo había adivinado la señora…. y el señor, que cantaba Sabina en su entrañable  Adivina adivinanza…

No, solo entro de vez en cuando a ver lo que ponen mis amigos y a aportarles algún comentario agradable a lo que hayan expuesto.

Estoy a mi aire, visto el cansancio y la edad que me persigue y se me echa encima como una manta esperanzera que cubre y oculta  mi memoria y mis sentimientos.

¿Una manta esperanzera?....

Sí una manta esperanzera que habrás visto utilizan siempre los Sabandeños en sus actuaciones folklóricas. En Canarias son parte de su historia, como los tapabocas que usas tú.

Sin embargo, el leer lo que pone ahí ésa persona tan querida y respetada y al calor de otras muestras de afecto recibidos en éstos días, a lo que siempre llamé palabras como besos, quizá eran necesarias unas palabras de aclaración a los amigos conocidos que me han arropado tanto tiempo con sus afectos, haciendo de mi participación una actividad extraordinariamente agradable.

Pero sin más. Incluso sin nombres y apellidos, o con uno que sea ejemplo de nobleza y gallardía porque ése sí está grabado a fuego en mi corazón.

Sin palabras grandilocuentes o rebuscadas, incluso sin que sean ¡por una vez nada empalagosas!.

Sólo adiós,…. o hasta luego. Sin mayúsculas, sin signos de exclamación o de interrogación, sin mucho sentimiento y con nada de rencor.

Simplemente una reseña que recuerde que has estado ahí, que te despides porque has vivido, sentido, disfrutado y aportado cosas que deseabas fueran agradables.

Sin dar ni siquiera las gracias a nadie, porque jamás permití que me las dieran a mí.

Estuve, participé, cumplí, traté bien a todos, jamás incurrí en ninguna falta que supusiese algo que no fuera la exigencia de los derechos de igualdad que yo siempre mantuve y respeté .

Y que nadie se preocupe.

Llevo como diez días sin escribir y creo que ya tengo controlado el mono que te reporta el dejar de hacer algo que hacías a gusto.

Como el fumar en pipa o dar la mano todos los días a alguien a quien de pronto pierdes en la cadencia de los trabajos o los deportes.

Es un mono llevadero y tierno. Como el que genera el cariño en la ausencia o la lejanía de los tuyos.

Escribes y escribes para ti y los que te rodean en el círculo grato del destino.

Sigues escribiendo pero sabes que escribes para quien quieres que te lea.

Sólo para quien sabes que te va a leer con el corazón abierto, con la ilusión del capítulo siguiente, del viaje anterior ¡o del futuro! si la memoria no se duerme y trabaja con ahínco.

Además, abuelo, volveré a la página cuando me salga de las narices, cuando me apetezca, cuando lo estime conveniente o cuando estén bien asentadas las premisas de identificación y respeto, cuando perciba la ausencia de manipulación, confusión y oscurantismo cobarde.

Simplemente pondré mi nombre y retomaré mi asiento aún calentito

Veo, maño que te queda alguna espinita clavada. Acércate, ya sabes de mi habilidad con la navaja para sacarlas.

Sí, abuelo pero ésas no son punzas  en las yemas de los dedos por los alfalces recogidos los domingos de los veranos, o en los pies, de los rastrojos soleados de Chifalos al correr persiguiendo los tifones que arrastraban las capitanas voladoras, ésas ¡las llevo en el corazón!.  Y ahí no me vale ni siquiera tu navaja afilada, reparadora y misteriosa.

Entonces hablas de las personas que te han leído en la sombra y que nunca han aparecido, o se han ocultado  para no decirte así,  a la cara y con su cara, en tono jotero maño y rotundo o ¡canario de isa cariñosa!:

Hola Porfi, soy yo,….   ¡Juan Daniel Redondo Rojas!.

Sí, exacto, y que me regala … ¡un tremendo abrazo!.

 

Pues, abuelo,  él y otros que también lo han hecho,  ¡sí ….sólo ésos…!

….quisiera que se repartieran a cachitos…. mi corazón agradecido.

 

Porfirio Fabián Crespo Lorente.

  

5 comentarios

Carmina -

Estaremos esperando para qué cuando tú quieras subas de nuevo al tren.

Ma José -

¡¡¡Hola Porfi!!!
En primer lugar quiero pedir perdón.Direís que parezco al Guadiana, pues aparezco y desaparezco como él.
Aunque llevo unos días sin salir,os tengo en mi pensamiento todos los días.
He tenido problemillas con el ordenador,y cuando conseguía entrar en la página no tenía acceso al blog.Bueno la cuestión es que mientras espero a una persona que tiene que venir ahora,me he podido meter aquí un momentillo y poneros cuatro letras.Te he encontrado "un pelin" tristón Porfi.Sé muy bién qué se siente cuando una persona lanza (por así decir)una ilusión regalada, en cada uno de sus escritos y no haya respuestas a ellos.A veces,sin intención (los que no contestamos) somos así de ingratos.El que lo lee se queda lleno de esa satisfacción que te inunda,pero él que lo ha escrito entiendo que se sienta como si su escrito lo hubiese mandado en un globo al aire.
Bueno que sepas que no quiero quedarme solo con las noticias que os doy de necrologias de personas que todos conoceis del pueblo.Que siempre que pueda me asomaré por esta ventana (detrás de ella suelo estar siempre aunque sea con el pensamiento)y que vamos a ver si entre todos (y más tú que eres nuestro director guía)retomamos el tiempo perdido y le damos otra vez a este "braserico" abundante lumbre,para sentarnos todos alrededor de él de nuevo.
Un besico con mucho sabor a pueblo.

Reyes -

Porfi, como dice Pily te echamos mucho de menos, y que ese adiós, solo sea hasta ahora mismo.

Porfi -

Buenos días, encanto de Persona.
Sí de Persona que es lo más difícil de ser.
Se puede ser rubia o morena en más alto o bajo tono de mecha, guapa o más guapa,
culta o más culta, incluso dulce o más dulce.... pero, ¿Persona?....
Persona se es, .... o no se es.
Porque ahí intervienen todos los factores que se deben aglutinar minuciosamente para que ¡ZASSSSS!, se genere el milagro, y así podamos todos valorarte en lo que supones en la alegría, el respeto, la amistad y la concordia de todos, y dar gracias a ¡quien mande por allá arriba!, por tener:

¡La suerte de haberte conocido!.
¡La satisfacción de haber nacido a contados pasitos de donde lo hiciste tú!.
¡La alegría de sentirte a mano de éste sincero beso!.
¡La enorme dicha de poder considerarme tu amigo!.

...... y en ésas cuestiones, conmigo.... es ¡para siempre!.

Pily E. -

Como cada mañana al levantarme, enciendo el ordenador para ver si hay algo nuevo. Y !! oh, sorpresa !!, hay un escrito de Porfi, tan echado de menos en los últimos días.
Mi alegría inicial va mudando a tristeza cuando a través de las lineas, adivino una despedida, momentanéa si, pero despedida al fín, y como todas las despedidas, triste.
Porque Porfi, tu eres ( seamos sinceros ), el muro de carga de este blog, solo hay que mirar las intervenciones que ha habido en tu ausencia.
Necesitamos que nos tiren de la lengua, y tu lo haces como nadie.
! Y menos mal que no dices adiós, sino hasta luego !
Recojo un cachito de tu corazón, y lo guardo en prenda , al lado del mío, para devólvertelo mimado, el día que decidas volver a alegrarnos los días con tus historias a todos los compañeros del blog.
Un abrazo, siempre.