Calatorenses de ida y vuelta (1)

Con permiso de los amigos de Barbacana, voy a colgar en dos partes un resumen a modo de noticia, de la Exposición Temática sobre La Emigración que realizaron con motivo de las fiestas de 2007. No he querido modificar nada de lo que hice en su momento,por lo que  se puede comprobar que está hecho con anterioridad. Los datos estan sacados de los reflejados en la exposición, solo he realizado una recopilación informativa.

CALATORAO MIRA DE REOJO SU RECIENTE HISTORIA

 

Cerca de un millar de visitantes contemplaron en Calatorao  la historia de sus emigrantes mediante una exposición temática elaborada  por Barbacana.

 

La comarca de Valdejalón recibe desde hace años un aluvión de inmigrantes que ha originado crecimientos de población cercanos al 10%. Calatorao no ha sido ajeno a esa situación y su estructura de población está cambiando. Árabes, rumanos, sudamericanos de diferentes países y colectivos minoritarios de  otros países del este pueblan sus casas, llenan los colegios y diferentes idiomas se pueden escuchar en sus calles. Este cambio social contrasta con las vivencias de este pueblo del Jalón que no hace muchos años recibió de vuelta a los emigrantes que en los años cincuenta y sesenta abandonaron Calatorao en busca de trabajo. 

La Asociación Iniciativa Cultural Barbacana que en el año 1993 recibió la Medalla de Oro de la Villa y este año ha sido nombrada Calatorense del Año, presentó como exposición temática de las fiestas “Memoria de emigrante”.

La muestra constaba de dos partes, unos paneles explicativos y vitrinas  con textos, fotografías  y documentos que reflejaban la vida de los emigrantes desde su salida de Calatorao y su llegada al país de destino y un documental elaborado con fotografías y textos elaborados con las  declaraciones de cincuenta emigrantes de esa época que quisieron colaborar con el colectivo, respondiendo a una encuesta sobre su forma de vivir la emigración.

 

 

 

EN BUSCA DE FUTURO

El presente de los años de la posguerra, fue muy duro. En Calatorao, los jornales escaseaban, y Europa en plena reconstrucción tras la II Guerra Mundial, inició un desarrollo que precisaba mano de obra extranjera. Francia recibió el grueso de los emigrantes de Calatorao y Alemania y Suiza, en menor medida.

La emigración se inicia en Calatorao a mediados de los años cincuenta. Con una economía eminentemente agrícola no podía absorber todo su potencial humano y una vez finalizada la siega y sin subsidios de desempleo, no había alternativas.  Los primeros calatorenses que probaron suerte en Francia se convirtieron en cabeza de puente para familiares, vecinos y amigos que siguieron los mismos pasos. La encuesta elaborada por Barbacana ha puesto bien a las claras la similitud de toda emigración “me prestaron las quinientas pesetas que valía el billete” o “salí como turista sin papeles”. Algunos  llevaban como equipaje lo puesto o una pequeña maleta con alguna ropa o algo de comida y llegaban con la esperanza que algún español con conocidos en Francia les buscara trabajo. A pesar de la dureza de las condiciones de trabajo no había otra elección y los que quisieron mejorar económicamente dejaron casas y familias “fue muy duro- relatan- en ocasiones mujeres embarazadas nos quedábamos a la espera de la llegada de los maridos que conocían al hijo de varios meses a su vuelta a casa, en las tiendas del pueblo comprábamos al apunte y con el dinero que traían liquidábamos la deuda”.