Recordatorio
Quiero retomar mo recorrido por el pueblo y como este asunto fue en el libro de visitas lo voy a reponer.
Por cierto, que nadie tome mi nombre en vano. Soy yo Fernando, Carnicero para mas señas.
La historia empezó así:
Porfí, por lo que leo, celebras algo tan importante como ir contando esos días que llenas de escritos con esa prosa que mas parece un verso y con el sentimiento que difícilmente se puede expresar si no sale del corazón. Voy a continuar aquella pequeña historia que dejamos en la puerta de la huerta de los Dito como un pequeño homenaje memorístico para ti y como servicio de documentación para el foro.
Correría el invierno del año 1963 y desde la ventana de mi casa, la esquina derecha del callejón ya en la carretera, tan solo se veía el campo, la naturaleza en todo su esplendor, aquel invierno nevó y como era costumbre en esa época, se plantaban los cepos, con hormigones u olivas negras de cebo los pajarillos hambrientos eran presa fácil, chivi-chivi, gorriones, papi-royos, culiblancas, todos ellos formaban la fauna pajarera de esas fechas, algunos creo que hasta han desaparecido. Con la perspectiva actual, aquello era un ataque en toda la regla al medioambiente y la biodiversidad.
Entre la neblina de la ventisca se divisaba la casa de la huerta abandonada, los Cabeza ya estaban en Francia y el edificio medio en ruinas se convirtió en blanco de nuestros juegos, de nuestras ilusiones y nuestro tiempo libre. No hizo falta que la piqueta realizara grandes esfuerzos para derruirla, poco a poco los mas mayores se encargaron de hundirla, yo como un pequeño observador, me lleve una herida en la pierna.
Aquella época coincidió en el tiempo con la llegada de las familias a las casas baratas, todos estos foreros que participan aquí y que se referencian como vecinos de estas casas fueron compañeros de juegos, risas y también peleas, que de todo había, los Carvajal (varios), los Monteagudo, los Yebra, Duarte,Agudo, Cásedas Juaneros, Cásedas (Pepe, Gabi, la Pepa(que pena))los Langarita, los Urgel(varios), los Garcés. Anía, los Toperos, Lahuerta, Trasobares, Rodriguez, Lopez Morfioli, todos ellos dieron otro horizonte a mi temprana curiosidad y juntos compartimos una vida que para nosotros era solo juego y alegría.
Hay que tener en cuenta que entonces desde la barriada que hay frente al cuartel actual hasta la casa de Demetrio Gracia y Angela Pablo solo estaba la casa de Romualdo el Portero, y por la otra orilla de la carretera (aceras no existían) mi casa y la de Modesto el herrero. La calle que hoy conocemos como Nertobriga no existía, su lugar era ocupado por el corral de Juan José el de la Fonda donde herraba a las caballerías y unos campos donde Severo Fabro tenía viveros a la espalde de la actual Agrupación de panaderos.
La llegada masiva de gentes a las casas baratas fue una fuente inagotable de experiencias.
Voy escribiendo a ratos y me tengo que marchar. La historia continuará otro día.
Por cierto, que nadie tome mi nombre en vano. Soy yo Fernando, Carnicero para mas señas.
La historia empezó así:
Porfí, por lo que leo, celebras algo tan importante como ir contando esos días que llenas de escritos con esa prosa que mas parece un verso y con el sentimiento que difícilmente se puede expresar si no sale del corazón. Voy a continuar aquella pequeña historia que dejamos en la puerta de la huerta de los Dito como un pequeño homenaje memorístico para ti y como servicio de documentación para el foro.
Correría el invierno del año 1963 y desde la ventana de mi casa, la esquina derecha del callejón ya en la carretera, tan solo se veía el campo, la naturaleza en todo su esplendor, aquel invierno nevó y como era costumbre en esa época, se plantaban los cepos, con hormigones u olivas negras de cebo los pajarillos hambrientos eran presa fácil, chivi-chivi, gorriones, papi-royos, culiblancas, todos ellos formaban la fauna pajarera de esas fechas, algunos creo que hasta han desaparecido. Con la perspectiva actual, aquello era un ataque en toda la regla al medioambiente y la biodiversidad.
Entre la neblina de la ventisca se divisaba la casa de la huerta abandonada, los Cabeza ya estaban en Francia y el edificio medio en ruinas se convirtió en blanco de nuestros juegos, de nuestras ilusiones y nuestro tiempo libre. No hizo falta que la piqueta realizara grandes esfuerzos para derruirla, poco a poco los mas mayores se encargaron de hundirla, yo como un pequeño observador, me lleve una herida en la pierna.
Aquella época coincidió en el tiempo con la llegada de las familias a las casas baratas, todos estos foreros que participan aquí y que se referencian como vecinos de estas casas fueron compañeros de juegos, risas y también peleas, que de todo había, los Carvajal (varios), los Monteagudo, los Yebra, Duarte,Agudo, Cásedas Juaneros, Cásedas (Pepe, Gabi, la Pepa(que pena))los Langarita, los Urgel(varios), los Garcés. Anía, los Toperos, Lahuerta, Trasobares, Rodriguez, Lopez Morfioli, todos ellos dieron otro horizonte a mi temprana curiosidad y juntos compartimos una vida que para nosotros era solo juego y alegría.
Hay que tener en cuenta que entonces desde la barriada que hay frente al cuartel actual hasta la casa de Demetrio Gracia y Angela Pablo solo estaba la casa de Romualdo el Portero, y por la otra orilla de la carretera (aceras no existían) mi casa y la de Modesto el herrero. La calle que hoy conocemos como Nertobriga no existía, su lugar era ocupado por el corral de Juan José el de la Fonda donde herraba a las caballerías y unos campos donde Severo Fabro tenía viveros a la espalde de la actual Agrupación de panaderos.
La llegada masiva de gentes a las casas baratas fue una fuente inagotable de experiencias.
Voy escribiendo a ratos y me tengo que marchar. La historia continuará otro día.
5 comentarios
Fernando -
Pilar -
Recibir todos un abrazo.
Pilar
P.D. no se si sabre publicarlo
Fernando -
Anónimo -
Eramos 44 familias de casas baratas,más exactamente viviendas de la Sagrada Familia.Un saludo.
Anónimo -